LA ESPERANZA, INTIBUCÁ, HONDURAS. La doctora Patricia Zúniga, quien atendió el cuerpo de la estudiante de enfermería, Keyla Martínez, cuando los agentes policiales la trasladaron desde la posta policial hasta el Hospital Enrique Aguilar Cerrato habló este viernes en exclusiva para Diario Tiempo Digital y contó sobre el momento en que ingresaron a la joven en ese centro asistencial de La Esperanza, Intibucá.
«Me avisaron que la policía traía a una joven que al parecer ya venía fallecida. A ella la trajeron en una patrulla. Yo procedí a ver qué se podía hacer pero era evidente que ya estaba sin vida», relató la galeno.
Seguidamente dijo: «Yo les pregunté a los policías dónde estaba la familia y que le había pasado a la joven si se había caído o convulsionado. Le palpé la cabeza para ver si tenía alguna fractura pero no tenía nada de eso. Los policías contestaron que ellos andaba patrullando en la calle y que habían sido llamados de la jefatura para trasladar una joven detenida por violar el toque de queda», narró la doctora.
Asimismo, dijo que ella les preguntó a los policías si sabían quién estaba en la celda con la joven Keyla Martínez, pero los uniformados le contestaron que no sabían nada.
«Ellos en ningún momento dijeron que la joven había intentado suicidarse o si la encontraron colgada. Dijeron que solamente los llamaron para que fueran a traer una muchacha y que la llevaran al hospital. Ellos estaban nerviosos y preocupados. Nos preguntaron sobre cuánto tiempo tenía la joven de estar muerta, pero nosotros llamamos al Ministerio Público», estableció la profesional de la medicina.
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Keyla tenía la oreja morada y había lodo en su espalda
En ese sentido, la entrevistada señaló que al momento de revisar el cuerpo de Keyla, lo que les llamó la atención es que la oreja la tenía morada y que tenía lodo en la espalda.
De igual forma, confirmó que la joven estaba vestida con una blusa, su pantalón pegado y se le podía ver su ropa interior porque tenía como bajado el pantalón. Suéter no llevaba puesto, indicó.
«El forense y demás personal del Ministerio Público se tardó más de una hora, llegaron como a las 4 a.m., pero el cuerpo de la joven se trasladó a la morgue. Los policías entraban, salían y hablaban por teléfono. Nos pidieron nuestros datos personales y nosotros les preguntamos que para qué ocupaban esa información y respondieron que podíamos ser testigos para ellos, porque a lo mejor les iban a querer echar el clavo», contó.
Para finalizar, indicó que en el libro de incidencias que tienen en el hospital apuntaron la hora en que ingresó la joven Keyla Martínez ya muerta, pero que ese escrito ya lo tiene la ATIC como prueba, comunicó.
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