Yolanda Saldívar, la mujer que asesinó a la cantante texana Selena Quintanilla el 31 de marzo de 1995, podría quedar en libertad debido a su buen comportamiento. Fue condenada en octubre de ese año a cadena perpetua.
La información la dio el Departamento de Justicia Criminal de Texas. Se estima que tendría su libertad condicional en marzo de 2025.
Saldívar fue la fundadora y presidenta del club de fans de la cantante. Además, se convirtió en su asistente personal y gerente de ventas de su marca, Selena Etc. Pero, después de cuatro años de colaboración, la relación se había deteriorado.
La muerte de la estrella mexicana se dio en medio de una discusión la mañana del 31 de marzo. Como respuesta, Saldívar disparó un revólver calibre 38mm que dejó herida de muerte a la cantante. La asesina declaró desde un principio que sí disparó en contra de su «hija», como la llamaba.
Desde entonces ha dicho que fue por accidente y que su motivación guarda un secreto que no ha querido revelar.
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¿QUÉ HACE EN LA CÁRCEL?
Actualmente, la mujer de 60 años de edad, se encuentra en una cárcel de máxima de seguridad para mujeres ubicada en Gatesville, Texas. Su ocupación es limpiar el área común de su cuadrilla.
Según relatos, Saldívar tiene una rutina diaria que consiste en estirar las piernas unas horas en el área de esparcimiento. También, trabaja como conserje y luego regresa a su encierro perpetuo. «Tengo esperanzas de que esto termine pronto», expresó a un medio mexicano.
Yolanda, vive en una celda separada de la población general. Allí ha permanecido desde hace casi 26 años y si llega a salir en el año 2025, habría cumplido en prisión un tiempo de 30 años.
MUERTE DE SELENA
Con solo 23 años, la cantante se encontraba en la cima de su carrera. Algunos de sus éxitos eran «Amor prohibido«, «Si una vez», «Como la flor», «El chico del apartamento 512», y hasta había ganado un Grammy.
La trágica noticia se dio cuando los médicos la declararon muerta a la 1:05 de la tarde tras varios intentos por rescatarle la vida.
El doctor, Louis Elkins, un cirujano cardíaco, intentó salvar a Selena el día que llegó al Memorial Medical Center en Corpus Christi, Texas, informó a la agencia AP.
Sin embargo, en un testimonio en la corte, el galeno dijo que ya no tenía ningún flujo sanguíneo al cerebro y que estaba clínicamente muerta. Elkins manifestó que los médicos intentaron realizar transfusiones de sangre, pero la bala le provocó mucho daño en el hombro derecho, las venas, una arteria principal y el pulmón.
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