REDACCIÓN. Prácticamente, no queda nada de lo que fue Twitter. Elon Musk comenzó “matando” el pájaro que hacía de logo para posteriormente cambiar el nombre. Ya no se escriben tuits, ahora se postea y no se retuitea, se repostear. Ni siquiera la “url” es la de Twitter ya que ahora se entra en X.com. La nueva vuelta de tuerca del capricho de Elon Musk has aumentar la privacidad de los “Me Gusta”
La red social ha comenzado a ocultar desde este miércoles la identidad de las personas que dan me gusta a un mensaje. La plataforma continuará mostrando el recuento total de likes que recibe cada publicación, pero no revelará quiénes son los usuarios que han interactuado de esta manera. Sin embargo, los autores de los mensajes podrán seguir viendo quiénes dan me gusta a sus propios contenidos.
Una decisión fundamental para Elon Musk
Elon Musk, propietario de X, compartió en la red social: «Es fundamental permitir que las personas den me gusta a los mensajes sin temor a ser criticadas por ello». En esta decisión hay algo de lógica si nos paramos a pensarlo. Los “likes” y su visibilidad pública cohibían a muchas personas de pulsar el botón. No obstante, los likes ayudan al algoritmo a mostrar contenidos relacionados e interesantes para el usuario en la pestaña “Para ti”.
Los suscriptores de X Premium ahora tienen la opción de ocultar sus me gusta de forma pública. Además, ahora es posible ver quién ha reposteado o comentado cada mensaje, pero no quién ha dado me gusta o guardado contenido. Además de permitir ocultar preferencias personales, incluso las más polémicas, X utilizará esta información para personalizar el algoritmo de cada usuario.
De este modo, si antes alguien evitaba dar me gusta a contenidos potencialmente controvertidos, ahora puede hacerlo sin preocupaciones, ya que la plataforma le proporcionará más contenido similar que le interese en privado. Musk anunció que esta decisión fue un éxito en pocas horas: los usuarios de X comenzaron a dar más me gusta al saber que sus acciones no eran visibles públicamente.