TEGUCIGALPA, HONDURAS. Walter Peña, padre de Angie Peña, denunció que hay presiones externas para dejar en libertad al estadounidense Gary Johnston, quien guarda prisión por suponerlo responsable de abuso a una menor y lo investigan por la desaparición de la joven.
El pasado 29 de agosto, la Policía Nacional capturó al norteamericano, quien estaba en compañía de una niña de 12 años de edad. Al extranjero lo acusaron del delito de trata de personas en su modalidad de explotación sexual comercial en perjuicio de testigos protegidos.
Desde la captura, las autoridades policiales indicaron que hay pruebas y vídeos de que Angie estuvo en la casa del extranjero. Ayer, viernes, el director de la Policía Nacional, Gustavo Sánchez, aseguró que a Johnston le decomisaron 30 dispositivos electrónicos que podrían esclarecer el desaparecimiento de Angie.
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No obstante, Walter Peña mostró su preocupación aseverando que existen presiones externas para dejar en libertad al sospechoso. «Estoy preocupado por la situación que se está dando en estos momentos. Existe presión externa para liberar a esta persona (Gary) y que quede impune», manifestó Peña.
Por los momentos, el estadounidense está bajo prisión en el centro penal ubicado en El Progreso, Yoro, zona norte del país.
Retiran el delito de trata de personas a Gary Johnston
Gary Johnston fue arrestado en Roatán y remitido al Juzgado de Letras con Jurisdicción Nacional de San Pedro Sula, Cortes.
Las autoridades informaron que cuando capturaron al extranjero él estaba en compañía de una menor a la que escondió abajo de la cama. Supuestamente, a la niña le obsequiaba celulares, ropa y dinero a cambio de sostener relaciones sexuales.
En un inicio, se le imputó el delito de trata de personas, pero el testimonio de la víctima dio un giro en el proceso tras afirmar que tenía 17 años y estaba consciente de lo que hacía.
En la audiencia en calidad de prueba anticipada, la menor aseguró que mantenía una relación sentimental con el imputado desde hacía seis meses. Además afirmó que ella lo hacía conscientemente a cambio de dinero y regalos que le daba.
Tras la confesión, el juez determinó que la acusación penal no tiene relación con el delito de trata de personas. Por esa razón, Gary solo responderá por el delito simple de abuso sexual de una menor de edad.
Esto conllevó a que el juez de jurisdicción nacional que llevaba el proceso trasladara el caso al Juzgado de Letras de Islas de La Bahía, con sede en Roatán. El cambio de delito y el traslado del caso lo cuestionó la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, calificándolo como «inaudito».
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