Tegucigalpa. Según el último reporte brindado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), los votos nulos y blancos en las elecciones primarias del 12 de marzo, superaron las 358 mil papeletas.
Esta cantidad representa más de la mitad de los votos válidos obtenidos por el Partido Liberal (PL). La tercera parte de los votos nacionalistas y casi iguala el número de marcas de Libertad y Refundación (LIBRE).
El PL contabiliza más de 39,000 votos nulos y 56,000 blancos. Mientras que el Partido Nacional (PN), suma 119 mil 346 no aceptados y alrededor de 110,000 papeletas sin marcas.
Por su parte, en LIBRE las marcas que no fueron aceptadas superan las 21,700. También se cuentan 12,455 ciudadanos que acudieron a las urnas, pero que manifestaron su desacuerdo con todas las opciones presentadas en las planillas.
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Una expresión de rechazo en la población
Para muchos analistas políticos, este problema refleja una expresión de rechazo hacía algunas propuestas políticas. Además de inconformidad con el discurso de ciertos protagonistas en el ruedo político del país.
Los expertos consideran que Honduras es uno de los países con el menor grado de confianza en la democracia. Lo que explica el abultado número de papeletas descalificadas en la lucha comicial de marzo.
También es un espejo del repudio al comportamiento de un sector de líderes y dirigentes de los partidos políticos.
Por delante, los partidos políticos tienen la tarea de descifrar y entender el mensaje enviado por la masa de electores que hicieron patente su voluntad a través de los sufragios nulos y blancos.
Elecciones Primarias 2017 y antecedentes
Esta cifra se asemeja a la jornada primaria de 2012. Los votos nulos y blancos totalizaron cerca de 292 mil, una cantidad menor en un 22 por ciento a los registrados en el ejercicio del mes pasado.
En la contienda de hace cinco años, los liberales reunieron alrededor de 99,000 votos nulos y blancos, los nacionalistas alcanzaron 162,000 papeletas con la misma calificación y LIBRE sumó 31,000 marcas inválidas.
