TEGUCIGALPA, HONDURAS. Las historias de esperanza y fe continúan surgiendo, después de lo que ha atravesado el país por el paso de la depresión tropical Eta, y en ésta ocasión, los empacadores de víveres se encontraron con una gratificante sorpresa.
Esta se trata de una hermosa y emotiva nota que encontraron los voluntarios que clasifican los donativos. La sorpresa los dejó con tanta satisfacción y ganas de seguir adelante, que fue compartida en redes sociales para que el mundo la leyera.
La carta fue redactada por una niña llamada Camila Sofía, quien detalló con su puño y letra lo siguiente: «Dios bendiga mi país esto es con mucho amor, mi funda de dormir de sirenita es muy especial pero tú la necesitas».
La acción de la pequeña demuestra que los hondureños son generosos y solidarios, ya que ella se despojó de lo más preciado, para compartirlo con alguien que hoy tanto lo necesita.
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Generosidad del pueblo catracho
El buen corazón que tiene el hondureño ha quedado demostrado en los últimos días. Ante la afectación de la depresión tropical Eta, la cual trajo mucha destrucción a miles de familias de la zona norte del país, lo catrachos han dicho «unidos podemos».
Personas de diferentes partes del país han dicho presentes en la recolecta de víveres, ropa, insumos y otros. Además otros grupos se han encargado de organizar todas estas cosas y enviarlas a los compatriotas que se han visto tan afectados.
Y no todo se queda allí, muchos valientes compatriotas se han prestado a las actividades de rescate de personas y también de animales. Así queda en evidencia que el pueblo hondureño es fuerte, bondadoso y no se quebranta ante la adversidad.
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