TEGUCIGALPA, HONDURAS. La directora del Instituto Global de Mujeres de la Universidad George Washington, Mary Ellsberg, señaló que la violencia de género durante el embarazo es un «problema para la salud mental y física» de la mujer y los niños de Honduras.
En ese sentido, la especialista señaló que se han realizado estudios sociales en las mujeres hondureñas. Manifestó que muchas féminas sufren agresión por parte de sus parejas, por ejemplo, durante el periodo de embarazo. Resaltó que este maltrato afecta la salud física y mental, lo que aumenta el riesgo de padecer depresión.
«La mortalidad infantil en hijos de mujeres que han sufrido violencia durante la gestación es hasta cinco veces más alto que los hijos de las mujeres que no lo han sufrido», subrayó la experta. A su vez, destacó que al sufrir violencia durante el embarazo tienen «muchos problemas con el embarazo mismo, pero también incide en el peso al nacer de sus bebés».
Cabe destacar que estos estudios se han realizado como parte del proyecto «Sanas y Salvas», el cual aborda temas de violencia doméstica en mujeres embarazadas en la Región Sanitaria Metropolitana del Distrito Central de Tegucigalpa. Lo anterior implementado por la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).
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«La violencia hacia la mujer no es normal»
En cuanto al estudio de este tema, se indicó que se encuestó a 150 embarazadas. Por lo cual se comprobó que más del 50 % de sabían que «hay opciones, que no es normal la violencia doméstica y que hay formas de salir de ello».
Respecto a los resultados de las investigaciones, señaló que es importante cambiar las normas y las mentes no solo de los hombres, sino también de las mujeres. A la vez a toda la sociedad, para que comprendan que «la violencia hacia la mujer no es normal y no es aceptable».
También señaló que lo más lamentable es que las mujeres jóvenes son las que más sufren agresión por parte de sus parejas sentimentales.
«Romper el silencio y denunciar cada agresión»
Con respecto al tema, la representante de la OPS, Piedad Huerta, destacó que la violencia contra la mujer es un tema serio, de «vida o muerte». Por lo cual, puntualizó por que debe ser abordado por toda la ciudadanía.
Sostuvo que es «aterrador que entre 3% y 13 % de las mujeres en estado de gestación en el mundo y que sufren o han sufrido violencia durante el embarazo».
«Una mujer embarazada que es golpeada por su pareja sentimental es una víctima», señaló. Además, llamó a «romper el silencio y denunciar cada agresión». Destacó que deben desarrollarse «intervenciones integrales que estimulen una masculinidad positiva, sana, amorosa con su pareja y sus hijos para reducir la violencia de género».
Es oportuno mencionar que según datos del Centro de Derechos de la Mujer (CDM) en Honduras hay más del 90 % de impunidad en los casos de asesinato a mujeres.