TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Ayer, miércoles 19 de enero, se desarrolló el primer juicio oral y público contra los exdirectivos de Inversión Estratégica de Honduras (INVEST-H), Marco Bográn y Alex Moraes.
Durante la audiencia, Bográn, quien está acusado de la compra irregular de siete hospitales móviles para atender la pandemia del Covid-19, solicitó al juez que se le permitiera tener acceso a internet.
El exdirector de la estatal comentó que en su computadora portátil tiene toda la información del caso por el que le acusa el Ministerio Público. Sin embargo, no tiene acceso a internet para poder descargarla.
Por eso solicitó que él y Moraes puedan «tener wifi y comunicación permanente» con sus abogados y familiares. Bográn lamentó que al día solo puedan hablar por 10 minutos, los cuales deben dividir entre sus familiares y sus abogados.
«No estamos pagando una pena, nuestro estado de inocencia que lo presume la Constitución de la República no ha sido enervado por el Ministerio Público. Por lo tanto, no debemos estar incomunicados, no debemos estar encerrados, no debemos ser objeto de requisas en nuestras celdas«, manifestó Bográn al juez.
Marco Bográn pidió mejores tratos
El exfuncionario, quien guarda prisión en el Batallón de Infantería, también solicitó mejores tratos, tanto para él como para su compañero Alex Moraes, pues aseguró que no se les está tratando como se debe.
«Nuestros comestibles no deben ser lanzados y tirados al suelo o al rededor del servicio sanitario. Lo más importante es que para que podamos ejercer nuestro derecho de defensa que la Constitución de la República nos consagra, necesitamos comunicación», aseveró.
En el primer día del juicio contra los ex funcionarios hondureños, las partes procesales presentaron «incidentes» para lograr que se les «admitan más medios de prueba», indicó el Poder Judicial de Honduras en un comunicado.
En esta audiencia se llevó a cabo la presentación de incidentes y la evacuación inicial de al menos 70 medios de prueba presentados por el ente acusador.
Asimismo, existen alrededor de 42 medios probatorios por parte de la defensa de Bográn y Moraes.
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¿Por qué se les acusa?
A los exfuncionarios se les acusa de dos delitos de fraude y dos de violación de los deberes de los funcionarios en la compra de siete hospitales móviles a una empresa en Turquía, por un coste de 47,5 millones de dólares.
En el requerimiento fiscal presentado por el Ministerio Público se señala que los hospitales «no brindan la atención para lo que fueron adquiridos, lo que causa un perjuicio económico para el Estado».
Bográn y Moraes compraron los hospitales móviles entre marzo y abril de 2020. Actualmente ambos están recluidos y permanecen en las celdas desde el año 2021.
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