REDACCIÓN. Luego del tiroteo en el barrio parisino Rue d’Enghien, la comunidad kurda salió a las calles a manifestarse en señal de repudio por el hecho.
Lo que comenzó como una concentración de personas, horas después del tiroteo, donde se oían consignas contra el gobierno turco, rápidamente escaló y terminó en contenedores de basura incendiados y un importante operativo de las fuerzas de seguridad para controlar la situación.
Mientras los manifestantes coreaban “Erdogan, terrorista” y “Estado turco, asesino”, por la actual campaña militar que el país lleva a cabo contra las milicias kurdas en Siria e Irak.
A su vez, las tensiones se incrementaron cuando el ministro del Interior, Gerald Darmanin, mencionó que el atacante claramente tenía como objetivo a extranjeros. Pero, no contaban con pruebas suficientes para asegurar que pretendía lastimar específicamente a los ciudadanos kurdos.
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Vinculación
El gobierno francés ha evitado vincular el ataque contra el centro cultural kurdo. Esto sucede como una muestra explícita en contra de la comunidad. Sin embargo, la organización del Consejo Democrático Kurdo lamentó en su cuenta de Twitter la muerte de los “militantes kurdos”.
Tras los incidentes, la policía acordonó el área en el distrito 10 de París, en medio de un gran aumento de la actividad por el fin de semana de Navidad. También, la policía advirtió a los ciudadanos que se mantuvieran alejados de la zona.
El tiroteo tuvo lugar el pasado viernes a plena luz del día y se desarrolló en un centro cultural kurdo, un restaurante y una peluquería. El atentado dejó tres muertos y tres heridos, de los cuales uno está en estado crítico y los otros dos, hospitalizados con lesiones menos graves, mencionó la fiscal de París, Laure Beccuau.
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La policía detuvo a un hombre de 69 años que, según informaron, también fue herido en la cara. Cordebard reiteró a periodistas presentes en la escena que la “verdadera motivación” del tiroteo aún no está clara.
El tirador tiene antecedentes
Las primeras investigaciones de las autoridades expusieron que el hombre ya contaba con antecedentes penales, incluido un arresto por atacar a inmigrantes que vivían en tiendas de campaña. Ante esto, la policía cree que posiblemente hubo un motivo racista para el tiroteo.
Por otro lado, Beccuau solicitó la incorporación de fiscales antiterroristas a la causa. No obstante, no existe ninguna señal de un móvil terrorista.
