Una situación insólita se presentó este domingo en el partido entre el Everton y el Tottenham en la Premier League. Sobre los 76 minutos, el portugués André Gómez le dio un codazo al surcoreano Son, que el árbitro no sancionó.
En la siguiente jugada, Son buscó venganza y lanzó una fuerte patada desde atrás contra Gómez, pero no midió su acción y tras el golpe, su colega terminó fracturado.
Son aceptó la falta en un principio, sin mayor problema, pero cuando vio que Gómez estaba fracturado, entró en pánico y no pudo contener el llanto. El surcoreano, consciente de su gran error, se tomaba la cabeza y no salía del schock.
Todos los jugadores se mostraron impactados por la lesión de Gómez, tanto miembros del Tottenham como miembros del Everton. Al final, algunos jugadores intentaron consolar a Son, que se fue expulsado y entre lágrimas del campo.
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La escalofriante lesión de André Gómez tras fuerte entrada de Son. pic.twitter.com/fFQHiLej6F
— Christian Andrés (@Chr1sAndrs) November 3, 2019
