MÉXICO – Tras los escándalos de corrupción que provocaron la salida de sus últimos dos presidentes en un lapso de un año, el canadiense Víctor Montagliani fue elegido hoy como nuevo mandamás de la CONCACAF.
Montagliani superó 25-16 al bermudeño Larry Mussenden en la votación realizada entre los miembros de la Confederación de Norte, Centroamérica y del Caribe que se reúne en su Congreso en la capital mexicana.
La CONCACAF estaba dirigida por un Comité desde que su presidente interino Alfredo Hawit fue arrestado en diciembre en Suiza por cargos de corrupción.
Hawit, ex vicepresidente de FIFA, aceptó que se confabuló con otros dirigentes para otorgar los derechos de comercialización a empresas en la Florida y Argentina a cambio de sobornos pagaderos en cuentas bancarias que él y su familia controlaban en Panamá y Honduras.
El hondureño Hawit sólo dirigió a la CONCACAF entre junio y el 3 de diciembre de 2015. Había sucedido a Jeffrey Webb, de las Islas Caimán, quien también se declaró culpable de corrupción y actualmente espera sentencia en Estados Unidos.
Entre siete jerarcas de la FIFA detenidos en Zúrich el 27 de mayo de 2015, Webb fue el primero que se presentó ante la justicia federal de Nueva York, tras aceptar su extradición en julio.
Montagliani será el primer canadiense en dirigir la CONCACAF en la historia.
Su llegada le quita el poder a los países del Caribe que lo ostentaban desde 1990, cuando el trinitense Jack Warner sustituyó al mexicano Joaquín Soria Terrazas.
Warner, quien estuvo en el cargo hasta 2011, también está envuelto en el escándalo de corrupción que sacudió a la FIFA.
Montagliani, que ha liderado la Federación de su país desde el 2012, llegó a la elección fortalecido con el apoyo de Estados Unidos y México, que económicamente son los miembros más poderosos de la zona. A ese respaldo se aunó el de las siete asociaciones de Centroamérica y cuatro caribeñas: Puerto Rico, República Dominicana, Haití y Cuba.