CORTÉS, HONDURAS. El Ministerio Público (MP) reveló, este miércoles, que una de las víctimas de la masacre en Choloma tenía antecedentes por tráfico de drogas.
«Se ha encontrado en la base de datos que uno de los fallecidos, de nombre Antonio Guillén, tenía una orden de captura, que se presentó el año pasado el requerimiento fiscal por tráfico de drogas», indicó Elvis Guzmán, portavoz del MP.
Guzmán señaló que ya se están haciendo las diligencias para investigar si las otras dos víctimas tendrían alguna vinculación en este delito.
«Se está investigando, ya que uno de ellos podría haber sido beneficiado en su momento con sobreseimiento provisional siempre ligado con el delito de tráfico de drogas«, reveló.
De igual manera, el funcionario recalcó que la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) contiúa con las averiguaciones para determinar si el objetivo de los supuestos sicarios era Antonio Guillén.
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Investigación de masacre
Guzmán informó que hasta el momento no hay datos que ayuden a dar con el paradero de los sicarios, pero están haciendo las respectivas pesquisas.
«En este hecho no se descarta ninguna hipótesis: posiblemente pleito de territorio, posiblemente pleito por distribución de droga, posibles situaciones vinculadas a la extorsión”, comentó.
«Toda hipótesis en estos hechos son válidas, cada una se va a ir investigando. Lo que aquí se busca por parte del MP es identificar a los responsables de este hecho», extendió.
Crimen
Los tres hombres perdieron la vida tras un fuerte tiroteo, la tarde del pasado domingo, en un campo de fútbol de la colonia La Victoria, sector López Arellano, en el municipio de Choloma.
Las víctimas fueron identificadas como Antonio Guillén, de 43 años; Javier Orlando Zúniga, de 21, y Lester Daniel Lara.
Guillén y Zúniga murieron en el instante y sus cuerpos quedaron en la escena del crimen. En cambio, el tercero falleció en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
El hecho ocurrió un campo de fútbol mientras varios jóvenes jugaban un torneo de fútbol. De pronto, según testigos, unos sujetos con armas de grueso calibre se acercaron y comenzaron a disparar.
Los cuerpos de Guillén y Zúniga quedaron cerca de una gradería y otras personas quedaron heridas, entre ellas, Daniel Lara, quien salió hacia otro sector de la cancha, con varias heridas y su cuerpo lleno de sangre a pedir ayuda.
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