TEGUCIGALPA, HONDURAS. Que no vengan veedores internacionales para las elecciones generales de noviembre del año en curso es el temor del Instituto Holandés para la Democracia, expresó su director Luis León.
De acuerdo con lo manifestado por él, la no presencia de los veedores de la comunidad internacional podría tener sus causas en las dos últimas experiencias electorales. Él dijo que los visitantes han sido utilizados para avalar procesos que resultaron «fraudulentos».
Además, manifestó que no se puede asegurar que se arriesguen a una tercera aventura electoral al estilo de Honduras.
Agregó: «Porque cuando vienen y los procesos no funcionan les pasa factura política. No podemos decir que no van a venir, pero tampoco podemos asegurar que van a venir. Las misiones exploratorias tienen esa intención, ver cómo es el país, ver cómo es el proceso y decidir ellos si vale la pena venir a un proceso o no».
De acuerdo con León, las misiones buscan la forma de cuidar su reputación. Ejemplificó el caso de la Organización de Estados Americanos (OEA), durante el anterior proceso electoral hondureño.
«Hay que recordar lo que le pasó a la OEA y a la Unión Europea. Fueron altamente criticados diciendo que validaron una reelección, cuando ellos fueron claros al haber manifestado que el proceso electoral no había servido y que lo mejor era repetirlo. Entonces yo creo que ellos se tienen que cuidar políticamente y es correcto».
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Corrupción
Por otra parte, mencionó el lastre que arrastra la credibilidad de los procesos electorales recientes y el próximo que parece traer el mismo «virus», mencionó.
Hay «corrupción, falta de fortaleza institucional, incapacidad de gestión, intereses partidarios políticos ideológicos que se interponen en estos procesos», agregó.
Además, indicó que los representantes de la comunidad internacional al final hacen una valoración y deciden si vale la pena venir.
Siguió diciendo, «pero si va a haber una crisis y terminan usando su nombre como medio de validación, entonces yo creo que lo correcto es esa evaluación». León aclaró que no quiere decir no son necesitados, «claro que son necesarios», manifestó.
Señaló que «eso dependerá de ellos. No los podemos obligar y la culpa es nuestra por no tener procesos claros, confiables, por no ser honestamente adecuados en materia electoral y siempre estar hablando de fraude».
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