HONDURAS. Con el objetivo de proteger y asegurar la perpetuidad de la tortuga golfina, la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (MiAmbiente) informó que ya inició el proceso de veda en las zonas del Litoral Pacífico.
Desove de tortugas golfinas
La veda consiste se aplica como una medida para permitir el libre desove de las tortugas, pues llegan a las playas sureñas a dejar sus crías.
Asimismo, los campamentos de protección de las tortugas están diseminados en las comunidades de Punta Ratón, Carretales, Isla Boca de Río Viejo, Cedeño, Edén y Punta Condega. Todos estos ubicados en el municipio de Marcovia, Choluteca.
Elvis Rodas, titular de MiAmbiente, indicó que el desarrollo de esta actividad tiene la finalidad recolectar durante 25 noches consecutivas 60 mil huevos de tortugas marinas. Durante el período de veda son sembrados de forma «semi artificial» en los bancales.
A estos también se les conoce como «viveros de cultivo» y posteriormente se tiene como meta en el período post veda. Donde se esperan recolectar 50 mil huevos.
¿Qué es el proceso de veda?
Lourdes Alvarado, estudiante de la carrera de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), explica en qué consiste el proceso de veda de las tortugas golfinas.
La «veda» es un tiempo en el cual no se pueden realizar actividades de caza, pesca ni la extracción de ningún tipo de material de estos animales. El proceso en Honduras es de julio a octubre, en esas fechas es donde se presenta la mayor anidación de las tortugas.
Lourdes explica que en la zona de Marcovia, Choluteca, hay un «grave problema» con las comunidades, a raíz de la poca «educación ambiental».
El Comité para la Defensa y el Desarrollo de la Flora y Fauna en el Golfo de Fonseca (CODDEFFAGOLF) ha hecho el esfuerzo para poder mitigar este impacto en el ambiente.
La estudiante de Biología recomienda que a las comunidades se les debe educar en este tema para evitar que se continúe con la explotación de los recursos.
Por su parte, Edras Espinoza, biólogo egresado de la UNAH y exmiembro de CODDEFFAGOLF, explica que el periodo de «veda» consiste en el cuidado de la tortuga golfina. En la zona sur no solo llega esta especie, también llega «carey» y se ha podido documentar la «baula» que es una de las más grandes.
En este proceso, los campamentos tortugueros se hacen «los viveros», se hacen «nidos falsos», se agarra la tortuga, se mide. Luego en el desove se llevan los huevos a un lugar donde estén protegidos hasta que nace la cría. El tiempo para este proceso es muy poco.
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¿Cómo afecta la interrupción del proceso?
Han circulado imágenes y vídeos que muestran cómo los vecinos interrumpen el proceso de desove de las tortugas golfinas. Lourdes explica que el hecho que estén pescando sus huevos y que las «maten» con fines comerciales, pasa desde hace muchos años.
Además, manifiesta que como profesionales de la Biología han venido luchando desde hace años para que se eduque a la población. De esta manera evitar estos terribles daños a las especies de tortugas.
Al realizar los trabajos de conservación de las tortugas, los pobladores de la zona del Golfo de Fonseca «amenazan» a los profesionales, sustentando que es su «fuente de ingresos».
La conservación de las tortugas marinas en la zona norte y las golfinas en el sur, debe ser motivo de conciencia de los pobladores. Al interrumpir el proceso de desove, el ciclo se «rompe» y de ese nido ya no habrá más reproducción, explicó Alvarado.
Esto genera «estrés» a la tortuga madre, por eso se debe evitar la compra-venta de los huevos.
Esdras Espinoza explica que este problema es obligación de las autoridades solventarlo. Urge conscientizar y apoyar a los pobladores para que desarrollen otro tipo de actividades económicas que no dañen el ecosistema.
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