Honduras. Pobladores de la Céleo Gonzales de la ciudad de San Pedro Sula, Cortés, por años han sufrido la misma pesadilla y pese a sus constantes denuncias, siguen viviendo entre el mal olor y las aguas residuales.
Luego de las inundaciones que dejaron los fenómenos Eta e Iota, el problema con las aguas residuales se agudizó y prácticamente aseguran que continúan inundados pero de «agua sucia».
Los residentes aseguraron a Diario TIEMPO que ya no soportan vivir de esa manera, pues un olor fétido se siente a todas horas y aguas negras salen de las alcantarillas como si fuera un nacimiento.
«Es lamentable la situación que estamos pasando, esto es totalmente antihigiénico. La verdad que después de las inundaciones no se han acercado nada de políticos, nada de encargados en el área. Nosotros hacemos un llamado a las autoridades que nos ayuden, porque esto ya es insoportable», comentó David Gonzales, residente del lugar.
La preocupación de estos vecinos es que en el sector hay muchos ancianos y niños que son los más vulnerables a las enfermedades.
«El olor se impregna en las casas, en los cuartos, en los aires acondicionados y es totalmente insoportable», continuó.
Asimismo, los residentes indicaron que pese a las denuncias que han hecho a la alcaldía, redes sociales, medios de comunicación, no se les ha dado la debida atención, ya que minimizan el daño que estas aguas pueden causar.
Enfermedades que pueden causar estas aguas
TIEMPO se contactó con el ambientalista, Will Perdomo, quien indicó que es un gran peligro que pobladores vivan entre aguas residuales.
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«Las consecuencias son el crecimiento y proliferación de vectores (insectos transmisores de virus e infecciones). También, el aumento de personas en consulta médicas en centros de salud local y hospitales», comentó.
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Asimismo, indicó que según la Organización Panamericana de Salud (OPS), las enfermedades que pueden padecer estos residentes tras estar expuestos ante estas aguas son chagas, chikunguya, dengue, esquesitosomiasis, fiebre amarilla y filariasis linfática.
De igual manera, el experto señaló que esta colonia no es la única que pasa por ese problema, sino que se han reportado otros casos en Los Cármenes y otras colonias ubicadas atrás de CEMCOL.
De igual manera, recomendó que las autoridades deben instalar plantas de tratamiento de estas aguas para controlar esta situación.
«Se puede hacer un estudio, para detectar las áreas que carecen de red sanitaria. Luego, un estudio para instalar plantas de tratamiento por sectores y no una sola pieza concentrada, porque es imposible tratar un volumen de aguas muy elevado», comentó.
¿Quién debe hacerse responsable de este problema?
Los pobladores indicaron que esta problemática debe de solventarla la Federación Sindical de Trabajadores Nacionales de Honduras (Fesitranh), porque ellos les brindan el servicio de agua potable.
Además, aseguraron que ellos pagan por este servicio y no es posible que estén en esta situación tan precaria.
«Ellos nos cobran, pero dicen que no tienen para el mantenimiento. Nosotros ya no soportamos el mal olor, nos vamos a enfermar», lamentaron.
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