TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En Sudáfrica se detectó una nueva variante de la COVID-19, denominada ómicron, y debido a su «agresividad» tiene a la población mundial en alerta, incluyendo el territorio hondureño.
Por ello, la Secretaría de Salud (SESAL), mencionó la importancia de poder crear e implementar medidas para que esta variante no vuelva a socavar al país.
La ministra de Salud, Alba Consuelo Flores, declaró que ya se comenzó con la vigilancia epidemiológica en los distintos aeropuertos de Honduras, para detectar los casos que se puedan presentar de la nueva variante.
«Lo primero que hemos hecho es establecer una vigilancia epidemiológica en los aeropuertos, revisando cualquier viajero que viene de Sudáfrica», mencionó Consuelo.
Además, declaró que por ahora no se han presentado casos ni sospechas de la nueva variante del COVID-19 en el territorio hondureño, pero se está a la espera de los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), para la toma de decisiones que sean rápidas y pertinentes.
Sin embargo, no descartó que en los próximos días una de las medidas sea la restricción de ingresos de ciudadanos procedentes de países donde ya se estableció la variante ómicron.
También, el presidente de la Asociación de Médicos del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), Carlos Umaña, vaticinó que la variante ómicron llegará a Honduras, asimismo como las anteriores variantes del coronavirus que se reportaron primero en otros países.
«Es cuestión de días para que ingrese al resto de Latinoamérica y ocasione un problema
epidemiológico bastante serio», expresó.
Ómicron en el mundo
La doctora Coetzee fue quien alertó a las autoridades sudafricanas de la posible existencia de una nueva variante del coronavirus. Los análisis de laboratorio confirmaron que estaba en lo cierto y la OMS la declaró variante de preocupación.
La medica explicó que todo empezó el 18 de noviembre, con un paciente de alrededor de 30 años que decía llevar días sintiéndose cansado y con dolor en el cuerpo.
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«Tenía un poco de dolor de cabeza, no tenía realmente dolor de garganta. Lo describió más bien como una picazón, sin tos ni pérdida de gusto u olfato. Tanto el paciente como el resto de miembros de su familia dieron positivo por covid». Según explicó la médica, todos tenían síntomas «muy, muy leves».
A lo largo del día se presentaron otros pacientes con síntomas similares. Coetzee decidió alertar al comité asesor de vacunas del Ministerio de Salud, porque ella misma forma parte del comité. «Es fácil para mí decir ‘escuchen, algo va mal hoy, he visto un panorama que no encaja con la variante delta‘«, contó.
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