El 62 % de la población mundial ya tiene el esquema primario de las vacunas contra el Covid-19. El 26 % también accedió a dosis de refuerzo. Con esas aplicaciones, se han reducido las hospitalizaciones por el desarrollo de cuadros graves y las muertes notablemente.
Sin embargo, la efectividad de los inoculantes para evitar que las personas vacunadas contraigan el virus no es total. Para eso, está en desarrollo otra generación de vacunas con las que se buscan prevenir directamente la infección por el coronavirus. En Canadá, ya está en marcha un ensayo clínico en fase I con voluntarios para probar una vacuna inhalada.
Las vacunas nasales están en investigación para interferir en la entrada del virus en las membranas mucosas de la nariz, la boca y la garganta.
Varios grupos de investigación y empresas están trabajando en vacunas Covid-19 que se administrarían por vía intranasal, aunque no es una tarea fácil.
Ahora, científicos de la Universidad McMaster de Canadá compararon los sistemas de administración de diferentes inoculantes y han confirmado que las vacunas en aerosol inhaladas proporcionan una protección mucho mejor y una inmunidad más fuerte que los aerosoles nasales.
Tras los resultados, pusieron en marcha el ensayo clínico para una vacuna contra el COVID-19.
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Aerosoles nasales
Mientras que los aerosoles nasales llegan principalmente a la nariz y la garganta, los aerosoles inhalados evaden el conducto nasal y administran las gotas de la vacuna en lo más profundo de las vías respiratorias, donde pueden inducir una amplia respuesta inmunitaria protectora.
Para el estudio, publicado en línea en la revista Frontiers in Immunology, los investigadores utilizaron una vacuna contra la tuberculosis para comparar los métodos de administración midiendo la distribución de las gotitas, las respuestas inmunitarias y la potencia en animales.
Cuando la vacuna se administraba directamente en los pulmones, estimulaba respuestas inmunitarias más fuertes, proporcionando una protección mucho mejor contra la tuberculosis.
Las infecciones del tracto respiratorio superior suelen ser poco graves. En el contexto de las infecciones causadas por virus como la gripe o el coronavirus SARS-CoV-2, suele ser cuando el virus se adentra en el pulmón cuando enferma de verdad, explicó Matthew Miller, coautor del estudio y titular de la Cátedra de Investigación sobre Pandemias Virales de la Universidad McMaster.
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