TEGUCIGALPA, HONDURAS. Don Roberto Godoy, un personaje que despierta admiración, se personó este viernes al Polideportivo de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) para recibir su primera inyección contra el COVID-19.
A sus 65 años, padece de ceguera producto de una miopía. Además, sus muletas le han acompañado prácticamente toda la vida ya que tiene problemas motrices en ambas piernas.
Por su doble discapacidad, era la oportunidad de Godoy de aplicarse el material inmunizante. Pese a las dificultades que conlleva su movilización, no desistió, demostrando que no se detiene ante los obstáculos y brindando el ejemplo a otros.
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Él es conocido porque, aunque tiene su limitación física, entrenó con el Club Olimpia Deportivo -el más laureado de Honduras- en 1973. Además se mantuvo en su vida deportiva hasta 1995.
«Entrené en el Olimpia de (Samuel) Santini, de la ‘Chinola’ Matamoros, de Óscar García, la ‘Chula’ Gómez, ‘Calistrín’ Suazo y Jorge Brand», contó en declaraciones reproducidas por la Secretaría de Salud.
«No importaba mi discapacidad; demostré que podía golear. El fútbol es mi pasión y nunca interesó mi discapacidad», agregó el adulto mayor, en el marco de su alegría por obtener la protección contra el nuevo coronavirus.
Godoy expresó su agradecimiento por la jornada de vacunación que se destinó –de forma priorizada pero no exclusiva– a las personas que tienen algún tipo de discapacidad.
«Ya me pusieron la vacuna acá en el Polideportivo de la UNAH y andan un montón como yo para recibir el beneficio. Me da alegría saber que en todo el país estén vacunando a los discapacitados», expresó.
«Felicidades don Roberto, su actitud es digna de admirar», escribió Salud al compartir la historia del abuelito a través de sus redes sociales.
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