REDACCIÓN. La vacuna Soberana 2, desarrollada en Cuba, entró ayer en la fase final de sus tres ensayos clínicos, el último antes de su aprobación, anunciaron autoridades locales.
Esta cura, a diferencia de las demás, sería la primera vacuna creada por un país latino.
«Es increíble que un país pequeño como Cuba, una isla pobre en recursos materiales, pero muy rica en recursos humanos, haya llegado hasta este punto», destacó en conferencia de prensa el doctor Vicente Vérez, director del Instituto Finlay de Vacunas.
Datos del antídoto
Cuba inició el proceso de crear su propia vacuna a finales del 2020, teniendo como objetivo el desarrollo de 4 curas contra el coronavirus, siendo la Soberana 2 la que haya avanzado más en los estudios clínicos.
Según medios locales, el reclutamiento de los 44.000 voluntarios, de entre 19 y 80 años, que participarán en el estudio final ya comenzó, y el proceso de vacunación empezaría la próxima semana.
Esta fase tendrá «un tiempo de duración aproximadamente de tres meses, después que se pone la última dosis», indicó el sub-director del Instituto Finlay, Yury Valdés.
El directivo indicó que el grupo de voluntarios se dividió en tres para el estudio. Unos recibirán dos dosis de Soberana 2 con 28 días de diferencia, otras dos dosis más una adicional para reforzar la inmunidad, y el tercero, un placebo.
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Otras vacunas
El país comunista, que se ha fijado la meta de vacunar a toda su población este año, sigue siendo uno de los menos afectados por el coronavirus en la región, con 53.308 contagios y 336 muertes, en una población de 11,2 millones de habitantes.
«Nos estamos preparando para producir entre un millón y dos millones mensuales» en cada uno de los dos centros de producción, «y esto nos debe permitir a nosotros estar vacunando el país en un tiempo de seis meses aproximadamente», explicó Eduardo Ojito, director general del Centro de Ingeniería Molecular.
Aparte de la Soberana 2, los científicos cubanos desarrollan otros antídotos contra la COVID-19: Soberana 1 (actualmente en fase 2), Abdala (que espera la luz verde para pasar a la fase tres), y Mambisa (en fase 1).
A diferencia de otras vacunas lanzadas al mercado, ninguno de las vacunas cubanas necesita ser almacenada en condiciones de frío extremo.
Los expertos de la isla también trabajan en un quinto candidato, Soberana +, basado en una reformulación de Soberana 1 y destinado a convalecientes de la enfermedad.
Si Soberana 2 obtiene la autorización final, se convertirá en la primera vacuna contra la c COVID-19 concebida y producida en América Latina.
Fuente: Noticias France 24
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