China ha presentado esta semana la primera vacuna inhalable contra el coronavirus en la 5.ª Exposición Internacional de la Industria Sanitaria de Hainan. Bajo la denominación de Crown, su elaboración corrió a cargo por el equipo del científico Chen Wei y la empresa de biotecnología CanSino Biologics, informan medios locales.
Para administrar el fármaco, se requiere colocar la vacuna en el dispositivo y pulsar el botón para completar la nebulización, recoge Sina. A continuación hay que respirar profundamente, inhalar las partículas atomizadas y aguantar la respiración durante 5 segundos. Todo el proceso dura 20 segundos.
Para la elaboración de la vacuna, los científicos usaron la Ad5-nCoV (también conocida como Convidecia), anteriormente desarrollada por CanSino Biologics, según se desprende del estudio publicado en la revista médica The Lancet. La formulación de la vacuna no se ha modificado y solo se usan diferentes métodos de administración.
Actualmente, la Crown se encuentra en proceso de ensayo clínico de Fase II.
Según los científicos, la vacuna está siendo bien tolerada por las personas y crea similar cantidad de anticuerpos a los de una dosis de inyección intramuscular. Los ensayos se llevaron a cabo en septiembre de 2020.
«La eficacia y la rentabilidad de la vacunación en aerosol deben evaluarse en futuros estudios», señala la investigación.
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Pastillas contra el COVID-19
Para afrontar los retos que tiene la vacuna en el mundo y la desconfianza que hay hacia esta, las farmacéuticas están desarrollando otro tipo de tratamientos para hacer frente a la pandemia y lograr la inmunidad de rebaño. Las farmacéuticas Pfizer y Mercks están desarrollando sus propias pastillas contra el covid-19 que podrían estar listas para finales de este año.
Pfizer reveló esta semana que está haciendo estudios en humanos para probar la eficacia de una pastilla contra el Covid-19. Esta se usaría una vez se presenten los primeros síntomas de la enfermedad. Sirve para bloquear la infección y la reproducción de esta antes de que los pacientes se enfermen aún más.
La pastilla funciona aferrándose a una enzima llamada protease, que evita que el virus se reproduzca. Las medicinas que se inhiben con protease han sido exitosas tratando otro tipo de virus, incluyendo el SIDA y la hepatitis C.
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