Tegucigalpa, Honduras. Alrededor de 140 mil niñas han resultado embarazadas entre el año 2022 y lo que va de 2023, según datos de la Secretaría de Salud, lo que mantiene en alerta a la Secretaría de Educación.
Sin embargo, la Ley de Educación Integral de Prevención al Embarazo Adolescente que busca prevenir este flagelo aún no entra en vigencia y además ha despertado el rechazo en diversos sectores.
La iniciativa de ley para prevenir embarazos tempranos fue presentada en el Congreso Nacional por la diputada Scherly Arriaga y aprobada el pasado 09 de marzo con 57 votos a favor, 40 en contra y cinco abstenciones.
Según la normativa, se busca promover y garantizar la educación sexual en todas las modalidades del sistema educativo público y privado. Asimismo, fomentar una conducta responsable en el ejercicio de la sexualidad y estimular la postergación del inicio de las relaciones sexuales.
A pesar de que la ley busca reducir el embarazo en niñas y adolescentes, padres de familia y sectores conservadores como la iglesia han expresado su rechazo tras la aprobación, ya que anteriormente han asegurado que en lugar de prevenir, estarían despertando y perturbando la inocencia de los menores.
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Rechazo a la ley
El ministro de Educación, Daniel Sponda, convocó para el día jueves -29 de junio- a los diferentes sectores para discutir el anteproyecto; no obstante, padres de familia y organizaciones se retiraron molestos de la reunión debido a que el tema principal de esta era la creación del reglamento y no la socialización.
La situación causó molestia, ya que, aseguraron sentirse «engañados y defraudaos». «Quieren educar a nuestros niños, adoctrinarlos para que ellos empiecen a creer que si son varones y se quieren creer niña, está bien. Quieren adoctrinarlos y no lo vamos a permitir», expresó la vocera del Movimiento Por Nuestros Hijos, Ana Banegas.
Por su parte, el expresidente de la Asociación de Pastores, Gerardo Irías, explicó a Diario TIEMPO que como Iglesia evangélica su inconformidad con la ley se debe a que no les han dado el espacio suficiente para expresar su postura, la cual es «rotundamente en contra».
Asimismo, reprochó que la socialización de la normativa se realizará únicamente con organizaciones feministas, la comunidad LGBT+ y personas cercanas al Gobierno. «La socializaron, pero en ningún momento con los padres de familia y la Iglesia evangélica y católica», agregó.
Peticiones
Además, señaló que entre sus peticiones está derogar la ley, porque se está haciendo de manera «incorrecta». Por lo tanto, hizo un llamado a la presidenta Xiomara Castro para vetar la norma y de esta forma también «reivindicarse» con el pueblo hondureño.
Del mismo modo, el Fundador del Movimiento Por Nuestros Hijos, Gustavo Rivera, detalló a Diario Tiempo su postura en contra de la Ley de Educación Sexual y su reglamento.
«Lo que estamos pidiendo es que quiten esa ley y que hagamos una nueva. La Ley no es adecuada para nuestro niños», manifestó Rivera.
Preocupación en embarazos a temprana edad
Por su parte, el presidente del Colegio de Pedagogos de Honduras (COLPEDAGOGOSH), Celso Flores, expresó su preocupación ante el aumento de niñas embarazadas en los centros educativos.
Flores manifestó que el tema causa preocupación debido a que lo que se ha visto conforme a la Ley es una cuestión «meramente política e ideológica y eso no puede suceder».
«Estamos hablando de niñas que están siendo embarazadas, 140 mil niñas hasta este momento, no es posible. Tenemos que buscar el mecanismo de como contrarrestar este flagelo que está haciendo mucho daño, especialmente en los centros educativos», señaló.
En cuanto a la reunión convocada por el ministro Sponda, lamentó que los sectores se retiraran cuando estaban tocando un tema de mucha importancia. Además, señaló que si bien es cierto que el tema de los embarazos debe abordarse en familia, es en los centros educativos donde van a dar todos los «golpes».
«Nosotros hemos requerido que debe haber un instrumento que nos permita a los docentes trabajar este tipo de temas en los centros educativos», agregó.
Finalmente, lamentó que no exista una cifra exacta de los infractores que inducen los embarazos en menores o que se encuentren presos. Por lo tanto, instó a la Fiscalía y el Ministerio Público a comenzar a hacer su trabajo.
«Son 39 mil niñas las que han salido embarazadas, por lo tanto es una violación especial y los infractores deben estar en las cárceles», cerró.
Campañas de desinformación
Según cifras del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), uno de cada cuatro partos es de una menor de 19 años en Honduras. Esta cifra ubica al país como el segundo en América Latina con la mayor tasa de embarazos en adolescentes.
En tal sentido, Naciones Unidas en Honduras expresó su preocupación frente a las campañas de desinformación que circulan en el país. Esto se da debido a que suelen incitar mensajes de odio a la Ley que busca abordar la preocupante alza del embarazo adolescente en este grupo de edad.
Por lo tanto, señala que el aumento en los embarazos a temprana edad suponen una reducción en las oportunidades de desarrollo de las adolescentes y sus comunidades.
Finalmente, hizo un llamado a los diversos sectores a conocer a fondo este instrumento. Asimismo, mantener un diálogo respetuoso sobre la ley y su implementación.
