TEGUCIGALPA, HONDURAS. La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), compartió a través de un boletín, nueve recomendaciones de políticas públicas necesarias para la recuperación económica.
En ese sentido, indicaron que los problemas estructurales como el desempleo y el subempleo, han presentado un incremento histórico. Aclararon que es eso algo sin precedentes en la dinámica laboral durante la crisis de la COVID-19. Esto ha deteriorado los ingresos y la calidad de vida de la población hondureña, explicaron.
De igual forma, señalan que el desempleo abierto, pasó de una tasa del 5.7 % en 2019 a un 10.9 % en 2020. Eso se traduce en unas 400 mil personas que actualmente carecen de un puesto de trabajo. Sumado a ello, el número de desalentados se incrementó en más de 600 mil personas, situación que agrava las condiciones de empleabilidad en el mercado de trabajo, comunicaron.
Por su parte, el subempleo afectó a siete de cada diez trabajadores ocupados, incidiendo negativamente en sus ingresos, en gran parte explicado porque las empresas han tenido que optar por modalidades de empleo temporal y a tiempo parcial para compensar los desajustes en su producción y ventas.
Impacto de la covid-19
El impacto de la COVID-19 en el mercado laboral ha tenido distintas connotaciones, profundizándose en algunas actividades productivas más que en otras. Entre los sectores principalmente afectados por la pérdida de empleo, se encuentran el agropecuario, el cual tuvo un decrecimiento con respecto al año 2019 del 29.4 %, sostuvieron.
Expresaron que eso significa una caída cercana a los 350 mil puestos de trabajo, seguido por el comercio con aproximadamente 79 mil y la enseñanza con 35 mil.
No obstante, a pesar de las condiciones de decrecimiento económico presentadas en algunos sectores productivos, se observa que actividades como la industria manufacturera y servicios de comida presentaron un crecimiento en el número de personas empleadas, sostuvieron.
Tal es el caso, de esta última, en el cual la actividad hotelera formal sufrió una caída en el empleo, pero se aprecia un incremento de la actividad de servicios de comida, impulsada principalmente por las ventas informales y de otros tipos, indicó el informe.
En este contexto, se sometió a consideración de la opinión pública algunas recomendaciones de políticas públicas necesarias para la generación de empleo, mismas que han venido siendo planteadas a través de los diferentes documentos publicados por la UNAH:
Políticas públicas
En primer lugar, manifiestan que es conveniente que las políticas públicas se orienten a establecer las condiciones necesarias para el diseño e implementación de una estrategia integral de generación de empleo.
Por esa razón, deben contemplar como eje transversal a los programas de educación no formal, orientados al aprovechamiento. Asimismo, se debe buscar el fortalecimiento de las competencias y capacidades que demanden los procesos productivos de los diferentes sectores económicos del país, mencionaron.
Igualmente, manifestaron que se debe dotar al recurso humano de las cualificaciones necesarias, tanto en la parte técnica como tecnológica para hacer frente a las demandas que exigirá el proceso de recuperación económica.
Por otra parte, sostienen que es oportuno que, tanto el Gobierno como la Empresa Privada emprendan acciones para potenciar las actividades económicas, afectadas por la COVID-19. Eso debe darse a fin de que puedan fortalecerse por medio de la capacitación en nuevas técnicas y tecnologías, según lo informado.
Al mismo tiempo, piden que les permitan incrementar sus niveles de productividad orientados a generar más y mejores empleos. Así, se contribuye a la reducción de las altas tasas de desocupación y subempleo en el país.
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Crecimiento y desarrollo sostenible
Además, indican que es importante priorizar estrategias y acciones complementarias enmarcadas en una política de crecimiento y desarrollo sostenible. Deben destinarse principalmente a mejorar el entorno económico y social, mencionan. Anexan que debe suceder a través de la generación de las condiciones necesarias para la creación de nuevas fuentes de empleo y el mejoramiento de los ya existentes. También, se deben emprender medidas de compensación social, en beneficio de los sectores más desfavorecidos por la crisis sanitaria, añadieron.
Recomiendan impulsar una reforma del sistema educativo en sus diferentes niveles de acuerdo con los objetivos de la estrategia. De tal manera que, se garantice la formación de las competencias y habilidades del recurso humano. Las mismas, deben demandar el proceso de desarrollo del país, orientándolo hacia la innovación tecnológica y la implementación de nuevos modelos de negocios.
Fomento a la inversión
Asimismo, explicaron que se debe buscar el fomento de la inversión productiva orientada a la generación de valor agregado, tanto en el área urbana como rural. Estos, deberán apoyarse en procesos industriales en las ciudades y agroindustriales en el campo, orientados a la creación de empleo masivo.
Agregan que, es necesario modificar la normativa que rige el sistema cooperativo y los institutos de previsión para que puedan invertir sus fondos en procesos industriales y comerciales. De esta forma, se podrá atender de manera directa al pequeño productor agrícola, a los emprendedores del sector informal, a las empresas de la economía social y a otras inversiones orientadas a generar empleo.
Actividades productivas
Seguidamente aconsejan, hacer una revisión de la tenencia de la tierra. Eso sucede para motivar a sus poseedores privados, a las municipalidades y al gobierno en general a su uso en actividades productivas de índole forestal, agrícola, pecuaria y turística.
De igual forma, sugieren la creación de mercados locales que permitan una pronta y ágil intermediación entre productores y consumidores. De tal manera, que se controle la cadena de distribución, acortando sus pasos y disminuyendo las ganancias de los intermediarios (coyotes). Ellos, son los que se quedan con el mayor beneficio proveniente de los canales de comercialización de la mayoría de los bienes agropecuarios. Así lo sostuvieron sus resultados.
A la vez, reiteran que es necesario impulsar medidas diferenciadas de política pública en materia laboral. Esas estrategias deben ser acordes a la realidad socioeconómica de cada región del país. Agregan que, se busca aprovechar las potencialidades que estas ofrecen y adaptarlas a las exigencias del recurso humano para las distintas actividades productivas. La generación de empleo queda supeditada a favorecer las condiciones de empleabilidad y permanencia de los trabajadores en el mercado laboral, exteriorizaron.
Conclusión
Por último, la UNAH concluyó que, después de la atención a la salud de la población, la reactividad económica debe de ser la prioridad del gobierno. Por lo tanto, este proceso demanda de un plan integral y la participación de toda la ciudadanía involucrada, recalcaron. Sostuvieron que, debe darse desde las diferentes esferas de representación de la sociedad
«Desde la UNAH continuamos insistiendo en la construcción de un pacto por Honduras, incluyente, transparente y vinculante para todos sectores de la hondureñidad», finaliza el boletín de la máxima casa de estudios.
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