TEGUCIGALPA, HONDURAS. Antes de la pandemia del COVID-19, el 89 % de los docentes de los tres primeros niveles educativos de Honduras nunca habían implementado la educación virtual, de acuerdo a una investigación de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
De acuerdo a la Unidad de Gestión de la Investigación Pedagógica (UCIP), los docentes no poseen capacidades tecnológicas ni didácticas digitales necesarias para asesorar a los educandos a través de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
El estudio hecho por la unidad de la UNAH se titula «Apreciación de los docentes sobre las formas de atención de la enseñanza en contexto de la pandemia de COVID-19 en el sector público del sistema educativo hondureño, año 2020«.
Según el estudio, la falta de manejo de las TIC por parte de los docentes se debe a factores económicos, culturales o de infraestructura.
En los niveles de pre-básica, básica y media hay alrededor de 60,000 docentes que atienden a cerca de dos millones de educandos. El mismo estudio revela que todos los estudiantes, un alto porcentaje no posee equipo tecnológico o conexión a internet.
En algunos casos ni siquiera tienen energía eléctrica.
Para los docentes, el no contar con las herramientas se presenta como un gran desafío para continuar con sus labores. De acuerdo al investigador Ángel Alvarado: «condiciona la marginalidad educativa nacional».
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Docentes no están seguros de su trabajo digital, según la UNAH
Los datos presentados ayer, miércoles 22 de junio, evidencian que el 47 % de los educadores que fueron consultados no sabe o no está seguro de la atención que brindan a sus alumnos.
«La comunicación, mientras tanto, parece ser efectiva en un 84 %, pero al ser básica no profundiza en los aprendizajes que determina el currículo para cada nivel de escolaridad; el dispositivo de comunicación y de desarrollo pedagógico más utilizado es el teléfono celular», indica el informe.
El 50 % de los docentes está de acuerdo con que existan procesos de capacitación y actualización que ayudarán a mejorar sus competencias. Un porcentaje similar se muestra renuente a recibir capacitaciones «lo cual evidencia resistencia al cambio».
Rodolfo Reyes, integrante del equipo que realizó la investigación, indicó que pasar de la modalidad presencial a la virtual ha generado improvisación y ha evidenciado la poca capacidad gubernamental para atender la emergencia.
Ante lo anterior, Reyes señaló que hay una necesidad del Estado en implementar un «verdadero» plan pedagógico. El cual debe orientarse a una buena transición para la educación en el hogar y que garantice su calidad.
De igual forma, mencionó que se necesitan estrategias para atender las necesidades de docentes, estudiantes y su familia; así como la incorporación de programas alternativos de enseñanza a nivel nacional
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