Edimar Goulart, un brasileño de 28 años, convirtió el auto de su vida en el auto de sus sueños. Pasó de tener un Fiat Uno a tener un Lamborghini, y le puso un nombre a la combinación, lo denominó «Lamborguno».
Entre un Fiat Uno y un Lamborghini hay muchos dólares y bastantes caballos de potencia de diferencia, pero nadie le quita la alegría a este joven brasileño que transformó su Fiat Uno Fire 2002 1.0 sin aire acondicionado ni levanta vidrios eléctricos en un Lamborghini Aventador. O al menos eso intentó.
Goulart dice sentirse «feliz y realizado» por haber podido terminar con este proyecto que inició en el año 2016, cuando compró el auto usado por 9000 reales. «Lo compré con la idea de quedarme con el modelo original porque fue el primero de mi vida. Nunca había tenido un auto», sostiene el brasileño.
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«Solo había sufrido humillación»
Edimar es oriundo de Rondonópolis (Mato Grosso), es mecánico y pintor. Llevó adelante la transformación con sus propias manos con el propósito de abaratar los costos, aunque de todas formas gastó 13.000 reales. «Gracias a Dios, ahora está teniendo buena repercusión. Hasta ahora, sólo había sufrido humillación», relata emocionado. Actualmente se encuentra desempleado, aunque la difusión de esta creación lo puede ayudar a conseguir un empleo lo más pronto posible en el rubro o bien ser convocado por alguien para transformar su auto.
Goulart buscaba crear un Lamborghini Tutaurus, un viejo concept car que jamás llegó a reproducirse, y como no encontró imágenes en Internet se decidió por transformar su Fiat Uno en el Lamborghini Aventador del cual dice considerarse un fanático.
Por estas horas, Edimar Goulart es el hombre más famoso de Ciudad de Dios 1, gracias a esta alocada idea que, pese a las dificultades que se le fueron presentando durante el proceso, lo motivó a levantarse todos los días en busca de un sueño, tener su Lamborghini Aventador, al que bautizó Lamborguno.
