REDACCIÓN. Tal vez ni cuenta te diste, pero la primera computadora que usaste fue una Toshiba; o, quizá sí recuerdas perfectamente que esa marca japonesa elaboró tu primera máquina.
La realidad es que Toshiba es un fabricante legendario de ordenadores. Hace 35 años comenzó a desarrollar sus ordenadores portátiles; se conocía a los mismos por su potente calidad. Así, la empresa se agenció un nombre importante en el rubro.
Sin embargo, se registra ahora un acontecimiento triste y que podría traer mucha nostalgia. Toshiba anunció el cese definitivo de su producción de laptops.
No obstante, aunque peleó y siempre se le reconoció por la eficiencia de sus equipamientos, el surgimiento de otras opciones en el mercado le dejaron rezagado. Otros gigantes le «comieron el mandado».
Eso, sumado a otras circunstancias empresariales, llevó a Toshiba a la determinación que parece por ahora irrevocable.
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Venta total
Y es que, desde 2018, Toshiba ya avizoró el declive. Por lo que vendió el 80,1 % de su negocio de ordenadores a Sharp, otra multinacional con origen japonés. El traspaso de acciones costó 36 millones de dólares; asimismo, la sección de venta de computadoras portátiles pasó a llamarse «Dynabook».
Ahora, Toshiba lanzó un comunicado donde externó que Sharp adquirió todas las acciones restantes en junio. «Como resultado de esta transferencia, Dynabook se ha convertido en una subsidaria que es propiedad total de Sharp», reza una porción del escrito.
Así, de forma rápida, desapareció del mapa Toshiba y ya no se verán modelos nuevos de sus laptops.
Del éxito a la ruina
Ante tal situación, es importante recordar que la primera computadora portátil que vendió la empresa en mención fue la «T1100». Para tener una idea de cómo todo ha cambiado, es oportuno precisar que esa máquina tenía nada más un procesador de 8 MHz y 512 kilobytes de memoria interna. Su pantalla era en blanco y negro.
Mas, eran un boom en su momento. En el año de lanzamiento Toshiba vendió unas 10 mil portátiles; su precio, al cambio actual, sería superior a los cuatro mil euros. Es decir, un producto de élite con componentes de primera. Europa era su gran «nicho», ahí tenía un gran mercado.
Sin embargo, con el tiempo todo se derrumbó. Aquellos momentos de auge se convirtieron en una caída estrepitosa. Un contexto apropiado podría ser recordar que, en 2011, Toshiba vendió 17,7 millones de laptops; mientras que, en 2016, se cifra se redujo drásticamente a sólo 1.4 millones. Vaya desplome.
Puede ser que aún tengas tu «compu» de esa marca guardada por ahí. Lo cierto es que, aunque quisieras, no podrás tener una versión contemporánea. Aunque con muchos éxitos en el camino, Toshiba dice adiós en una faceta del competitivo mundo de la tecnología.
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