CORTÉS, HONDURAS. Este sábado realizaron una misa de cuerpo presente en la iglesia de la comunidad de Aguazul Sierra en Santa Cruz de Yojoa y posteriormente movilizaron el féretro del padre José Enrique Vásquez para darle el último adiós.
Desde ayer, viernes, se realizó el velatorio en la vivienda de su madre. Ahí, estuvieron acompañados no solo de pobladores sino de feligresía que llegó de diferentes puntos de San Pedro Sula, principalmente de la parroquia San José, de Barrio Medina.
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Con globos blancos, pancartas, lágrimas y mucha tristeza las personas se presentaron para despedir al padre, un hombre ejemplar que siempre estaba dispuesto para ayudar y sobre todo que supo ganarse el cariño y respeto de muchos ciudadanos.
Algunos hondureños que fueron entrevistados por el medio Hable Como Habla (HCH) expresaron que el sacerdote tenía una gran trayectoria y que su entusiasmo lo hacía ser muy apreciado.
De igual manera, los cánticos sonaron en las calles, pues mientras los presentes iban detrás de la carroza fúnebre se escuchaban sollozos y alabanzas. Otros también llevaban pancartas donde señalaban: «Muchas gracias padre Kike por tu entrega».
El padre Enrique Vásquez, de 44 años de edad, era originario de Santa Cruz de Yojoa y tenía al menos siete años de estar al frente de la iglesia San José, ubicada en el barrio Medina. También, se conoció que él era aficionado del Club Deportivo Real España e incluso en el año 2020 se hizo viral por tocar un tema de fútbol en medio de una misa.
El monseñor Ángel Garachana, obispo de San Pedro Sula, indicó cuando fue a reconocer el cuerpo a la morgue que el religioso no le dijo en ningún momento que tuviera amenazas a muerte o algo similar.
Detalló que desconocen el porqué le quitaron la vida al párroco. Además, contó que él tenía planeado darle una sorpresa a su madre.
«Él le estaba construyendo una casita a la mamá, le quería dar una sorpresa. Salió y se dirigía a Morazán, Yoro, porque quería contratar algún tipo de trabajo con los muchachos y allá apareció», expresó Garachana.
Autoridades de la Iglesia católica se pronunciaron luego de su muerte y aseguraron que él era muy querido. Su familia vivía en el municipio de Santa Cruz de Yojoa y constantemente se trasladaba hacia allá para visitar a su madre.
A través de las redes sociales las reacciones no se han hecho esperar. Muchos ciudadanos lamentaron su muerte y condenaron la violencia que impera en el país.
«Un padre tan bueno se nos ha ido. Esta noticia da mucho dolor. Oramos para que Dios le dé paz a su alma y mucha fortaleza y consuelo a su familia. Siempre lo recordaremos con cariño», escribieron.
«Un ser humano de gran corazón el padre Kike. Ayudaba a muchas personas. Que el Señor lo reciba con los brazos abiertos», indicaron.
De igual manera, la Diócesis de SPS se pronunció lamentado la muerte violenta del padre.
«La Diócesis de San Pedro Sula y la Iglesia católica de Honduras hoy está de luto por la muerte de forma violenta del padre José Enrique Vázquez, que Dios lo reciba y lo tenga en su santa gloria, también oramos por sus familiares por el duro momento que están pasando».
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