TEGUCIGALPA, HONDURAS. El exjefe de la Policía Nacional (PN), Juan Carlos Bonilla, mejor conocido como «El Tigre Bonilla», brindó su última entrevista a un programa en línea.
La última entrevista brindada por Bonilla se llevó a cabo el pasado 30 de abril del 2020 a las 7 de la noche.
Bonilla comenzó su participación afirmando que estaban causando un daño contra él, con acusaciones mal fundamentadas.
«Están dañando mi dignidad y la de mi familia, yo quiero decirles a mis familiares que no agachen la cabeza», declaró Bonilla en ese momento.
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Posteriormente, dijo que existe una conspiración en su contra, y habla de dónde surge la misma.
«Esta conspiración viene desde el interior del gobierno y de la institución policial. Yo puedo asegurar que cuando era director, trasladé información a instituciones del Estado para que hagan su trabajo, la misma quedó en el olvido», aseguró Bonilla.
Bonilla sostenía su inocencia y la defendía
Asimismo, se mostró seguro de su inocencia al mencionar que «el que nada debe nada teme, soy un hombre leyes, las respeto y también a la sociedad».
Por otro lado, categorizó de «irrelevante» el hecho de ser señalado como partícipe del narcotráfico.
«Es irrelevante, no pueden vincularme con políticos corruptos, porque definitivamente los agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés), no pueden vincularme al narcotráfico. Es más, yo tenía un celular asignado por ellos, una relación directa, me reunía con sus agentes», contó Bonilla.
Vínculos con la familia Hernández
El exjefe de la Policía Nacional dijo que se sorprendió al saber que lo estaban vinculando con la familia del expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández. Aseguró que no tenía ningún tipo de relación con él, ni con su hermano, «Tony» Hernández.
«Cuando toque demostrar que no estoy vinculado con esa familia, en cualquier momento ante un tribunal de la República u otro Estado, lo voy a hacer y no tengo miedo», aseveró Bonilla.
Bonilla aseguraba que no era un narcotraficante, y de serlo, entonces, manifestó que no se iría solo a la cárcel, sino que se llevaría consigo a varias personalidades del Estado.
«Yo no soy un narcotraficante, no soy un sicario, y por lo tanto, rechazo categóricamente una situación de esas. Y si fuera el caso, debe ir presa la que estaba encargada de la DEA, Arturo Corrales por narcotráfico y el mismo presidente (Juan Orlando Hernández)», mencionó Bonilla.
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