Este día, Donald Trump admitió que el gobierno de México «está pagando» por la construcción del muro en la frontera Sur de su país que ha promovido durante todo su mandato para detener a los migrantes.
El presidente estadounidense se presentó en Nueva Jersey y entre su discurso dijo: “con todo respeto a México, nos gusta mucho México y nos llevamos muy bien con ellos. Su presidente es amigo mío, y está haciendo un trabajo fantástico (en la frontera).
Agregó que ante la dificultad de que conllevan las políticas de ambos países, «México está, de hecho, pronto lo averiguarán, pagando por el muro”.
AMLO y la represión que alaba Trump
Las palabras anteriores también son alusivas a la represión que hubo en la frontera mexicana con Guatemala en contra los migrantes hondureños hace más de una semana.
Hay que recordar, Trump amenazó con imponer aranceles a México a menos de que este país contuviera a los migrantes, a lo que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha respondido con su Guardia Nacional en su frontera Sur.
Además, bajo el programa Quédate en México, o Protocolos Migratorios, que este miércoles cumple un año de haber entrado en vigor, los migrantes que llegan a la frontera norte mexicana y solicitan asilo en Estados Unidos esperan del lado de México a que se resuelvan sus procesos.
Por otra parte, Trump asegura que el muro “es una ventaja para México también cuando lo piensas”. Porque es “una barrera vital para impedir que drogas mortales entren a estas comunidades. Lo que estamos haciendo es deteniendo las drogas en cifras históricas”.
AMLO Responde
Esta maña el presedinte de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), también dio un mensaje sobre las relación con su vecino país del Norte. «No queremos pelearnos, amor y paz», expresó en su conferencia matutina de este miércoles.
Las declaraciones se produjeron horas antes de la firma en Washington del nuevo Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TMEC): Canadá, Estados Unidos y México.
Dicho acuerdo trilateral reemplazará el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que entró en vigencia en 1994. El nuevo pacto incluye normas más estrictas sobre el contenido laboral y automotor. Pero deja prácticamente sin cambios 1.2 billones de dólares en flujos comerciales anuales entre los tres países.