CORTÉS, HONDURAS. Tres muertos dejó la balacera ocurrida en Lomas del Carmen, San Pedro Sula, durante la celebración de la llegada de la Navidad, pero según la Policía Nacional, solo una de las víctimas era el objetivo principal de los criminales.
En ese sentido, Juan Sabillón, vocero policial, dijo que las primeras hipótesis sugieren que una estructura criminal que opera en ese sector estuvo involucrado en el hecho sangriento.
De la misma forma, manifestó que el objetivo de los sicarios era Darwin Josué Chirinos, quien, supuestamente, era integrante de la barra del Club Olimpia Deportivo. Aunque, la razón del ataque armado aún se desconoce.
Otra de las víctimas es William Erazo, de 34 años, quien trabajaba como mesero en un restaurante. Él había sido contratado para amenizar la fiesta de nochebuena con su música.
El ciudadano fue llevado gravemente herido al Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula con tres heridas de bala, y pese al esfuerzo que hicieron los médicos, él falleció ayer, domingo, por la tarde.
La tercera víctima de la masacre es una niña de apenas 11 años de edad, quien se llamaba Dayana Cartagena. Ella andaba en la celebración con otros familiares. A la niña la llevaron al hospital Mario Rivas, pero murió debido a los balazos.
Así ocurrió todo
Un grupo de personas disfrutaba de una reunión familiar previo a la Navidad, pero cuando el reloj marcó las 12:00 A.M. y los abrazos comenzaron, varios delincuentes llegaron a la casa y dispararon contra los presentes.
Lo que hace segundos era una fiesta, de inmediato se volvió en velada de luto y dolor.
Ayer, domingo, por la mañana, parientes de Dayana Cartagena sepultaron los restos, mientras que horas más tarde se confirmó el deceso de William.
La Dirección Policial de Investigaciones (DPI) está indagando en torno a lo ocurrido, pero de momento no tiene identificados a los sujetos que cometieron el hecho violento.
Alto índice de violencia en Honduras
La directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), Migdonia Ayestas, dijo que unas 10 personas mueren de forma violenta cada día en el país.
«Esto causa lástima porque ni la pandemia del COVID-19, ni los problemas naturales, ni la pobreza hace que esta violencia y criminalidad disminuya», expresó Ayestas. «Hay días que son más violentos, dejando de 27 a 30 muertos producto de la violencia en el país».
Por otro lado, agregó que aunque las muertes por COVID-19 en el país están bajando, la violencia ha aumentado, pues en registros hay un alto número de personas víctimas de la criminalidad que impera en Honduras.
De la misma forma, aseguró que hasta la fecha, la mayoría de crímenes están en impunidad, «pues no se les da el seguimiento conforme a la ley«.
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