CHIHUAHUA, MÉXICO. Agentes de la Policía de México informaron esta tarde que entre los fallecidos en la masacre en Ciudad Juárez, tres portaban documentación de Honduras, y se trabaja para confirmar si es su nacionalidad real.
Ninguno de los nombres fue divulgado pero se maneja que las víctimas mortales de la masacre son cuatro, además de tres heridos y seis personas que lograron escapar.
El hecho se suscitó en una vivienda ubicada en las calles del «punto caliente» Riberas del Bravo; reconocido por los tres niveles del Gobierno de México como el escenario de crueles ajustes de cuentas y masacres entre integrantes del crimen organizado.
Según se informa, en esa zona se disputan la venta del cristal miembros de las células delictivas»Los Mexicles» y «Los Artistas Asesinos», antiguos aliados y hoy enemigos.
Narración de los hechos
Se presume que las personas se encontraban departiendo desde la noche del 2 de mayo. En la madrugada de hoy, 3 de mayo, a eso de las 2:40 a.m., sujetos armados llegaron y dispararon contra ellos.
La versión fue confirmada por los vecinos del lugar que aseguraron escuchar una ráfaga de disparos durante unos minutos. Tras el silencio, los residentes notificaron a las autoridades policiales y a los heridos les llevaron a un hospital.
A tres los ejecutados les encontraron identificaciones hondureñas y se trata de confirmar si eran migrantes. Los cuerpos quedaron en la entrada de la vivienda, sala principal y el patio frontal; los hechores habrían ingresado a las instalaciones.
«En el piso (…) se pudieron apreciar por lo menos tres colchones manchados de sangre paredes agujeradas, ropa ensangrentada y algunos aparatos telefónicos. Mientras que al exterior se contabilizaban más de 50 casquillos regados», indica un diario mexicano.