Redacción. Una niña de tres años, que se encontraba internada en el hospital público de Roatán debido a quemaduras en su cuerpo por un accidente casero, llegó el sábado en horas de la tarde a Tegucigalpa para recibir atención oportuna.
La pequeña estaban siendo atendida en la zona insular pero -tras el siniestro que dejó en cenizas el hospital- se coordinó movilizarla de inmediato hasta el Centro Hondureño para el Niño Quemado (CEHNIQ) en la capital.
Se trata de Jade Julissa Coto, de 3 años, quien tiene quemaduras en el 15% de su superficie corporal. Así como la menor, autoridades realizaron el traslado de más pacientes (que también estaban internados en Roatán) hasta otros centros asistenciales del país.
Alfredo Ortiz, portavoz del CEHNIQ, informó que la movilización de Jade Coto lo ejecutaron desde Roatán en una aeronave de la Policía Nacional de Honduras. Tras arribar a la capital, se coordinaron con una ambulancia de la Cruz Roja, que la llevó hasta el hospital.
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Atención inmediata
Las quemaduras de la niña son de segundo grado, y por el accidente que sufrió en su casa tiene lesiones en su piel en el área de la espalda.
«Se le ha atendido de manera oportuna al llegar a Tegucigalpa, y en el centro asistencial ya la esperaba el equipo médico especialista en el tratamiento de quemaduras. Su ingreso fue de inmediato y se le llevó al quirófano para dar tratamiento y limpiar las quemaduras«, destacó Ortiz.
Por ahora el estado de salud de la pequeña es estable y quedará interna en lo que se supervisa la evolución de su lesión en la piel. A ella la acompaña su mamá, quien desde ayer viajó desde Roatán.
Con la llegada de esta niña, ya suman 13 los niños internos en el centro asistencial afectados por quemaduras en su superficie corporal. Esta cifra representa el 98% de la capacidad hospitalaria, según el último informe de las autoridades del hospital.
