Redacción. Los transportistas de la colonia Villa Nueva, de Tegucigalpa, han paralizado sus unidades por el cobro del “impuesto de guerra” y por un atentado sufrido en las últimas horas.
Conductores de mototaxis denunciaron que el lunes uno de sus compañeros sufrió un atentado cuando varios criminales dispararon contra las unidades de transporte. Frente a la situación, los conductores de mototaxis, taxis y “rapiditos” decidieron paralizar sus unidades este martes.
Los conductores de Tegucigalpa aseguran que no pueden trabajar cuando saben que en cualquier momento sufrirán otro atentado. Expresaron, de igual manera, que están al tanto que las medidas afectan a la población, pero aseguraron que no pueden arriesgar sus vidas.
Bandas de extorsión en Honduras
En Honduras existen seis estructuras criminales (mínimo) encargadas de exigir el denominado cobro de extorsión en el sector transporte. El representante Jorge Lanza señaló que la propagación del delito parece imparable en las principales ciudades del país.
«El señor ministro de Seguridad (Gustavo Sanchéz) dice que el estado de excepción ha dado resultados y que la extorsión ha bajado enormemente. En el caso nuestro, como transportistas, aquí no nos ha bajado ni un peso», indicó.
Lanza aseguró que en San Pedro Sula los grupos criminales comenzaron a solicitar el pago de bonos. Además, comentó que no le sorprendería que la misma práctica se replique en Tegucigalpa.
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