TEGUCIGALPA. Las recientes muertes violentas de varios transportistas en Honduras no sólo han provocado consternación y dolor en muchos hogares, sino también que algunas rutas urbanas no trabajen con normalidad.
Un ejemplo de ello es que en diversas estaciones tanto de buses como de taxis en la capital ya no se está trabajando de manera masiva, dado que muchos conductores temen ser víctimas de un atentado.
El punto de taxis de la ruta Quezada-Centro amaneció hoy prácticamente vacío, pues no habían unidas estacionadas y solo estaban cuatro personas esperando transporte.
Temor y miedo
Un ciudadano dijo que le habían dicho que muy posiblemente la falta de transporte se deba al “impuesto de Guerra”.
“Nos han comunicado que no hay servicio por el tema del impuesto de guerra”, expresó el hombre a un medio local.
Lo mismo ocurre en el sector de la colonia La Sosa, en donde solo unos tres buses “rapiditos” están trabajando.
En declaraciones al medio HCH, un conductor de un “rapidito” aseguró que a su hermano, que también se dedica al rubro del transporte, unos criminales le enviaron un teléfono, con el cual lo estarían extorsionando.
“Le enviaron un teléfono, de esos baratos, para extorsionarlo”, denunció el transportista, quien prefirió no revelar su identidad.
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«Ya no soportamos»
El sector transporte es uno de los más afectados por la violencia y delincuencia que predomina en el país. Cada día más personas que se dedican a este rubro arriesgan su vida y otros sufren atentados.
Las últimas semanas se ha reportado una fuerte incidencia delictiva en contra de los transportistas, algunos amenazados, otros atacados y otros asesinados. Lo cierto es que este sector vive en permanente zozobra sobre lo que ocurrirá en su día a día.
Solamente el fin de semana se reportó la muerte de tres conductores de bus y una pasajera. Eso sin contar los ataques y daños a la unidades de trasporte público.
Según comentó el dirigente y empresario del transporte Jorge Lanza para Diario Tiempo, ya se han reunido con las autoridades del gobierno. Asimismo, explicó que les han exteriorizado cuáles son las problemáticas que los acarrean.
«Hemos estado reuniéndonos con las autoridades de la Policía y de transporte hemos estado solicitando que esclarezcan esta situación y de paso que nos den respuesta positiva«, manifestó.
Lanza también dijo que el rubro ya no soporta tantos ataques criminales, pues se encuentran en una situación en la que, prácticamente, están atados de manos.
«Ya no soportamos tanta situación negativa, estamos perdiendo vidas humanas y unidades y eso no lo podemos seguir viviendo. Es importante que las autoridades retomen una situación diferentes y que hagan algo donde el medicamento sea más que la enfermedad. Tenemos un flagelo que ya se salió de las manos de mucha gente«, agregó.
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