Redacción. Conductores de carga pesada varados en la frontera que divide Honduras y Nicaragua, denunciaron supuestas amenazas a muerte por parte de desconocidos si continúan con las medidas de presión.
Desde hace varios días, centenares de transportistas se encuentran apostados a las orillas de la frontera Las Manos debido al problema de las visas entre Honduras y Costa Rica, teniendo incluso una protestas días atrás.
En ese sentido, Marlon Romero, uno de los directivos de los cargueros, denunció en horas de la mañana de este sábado que él y otros dos compañeros han recibido amenazas de muerte si continúan protestando.
«Levantamos el paro porque a los 3 dirigentes nos cayó la misma amenaza a muerte, que si seguíamos así nos iban a matar»,manifestó.
De igual manera, Romero dijo no saber de donde podrían venir las supuestas amenazas. Sin embargo, la hipótesis más fuerte que tienen los conductores es que podrían provenir de las autoridades.
«De repente esto podrían venir de las autoridades. Nosotros andamos sanamente, no le hacemos daño a nadie y si hacemos el paro, habilitamos las vías de ida y venida y no estorbamos a nadie», explicó.
Además, según los transportistas, el mensaje que les cayó a sus teléfonos móviles cita un mensaje fuerte, el cual dice que «dejen de molestar a la presidenta». No obstante, dejaron en claro que no están acusando a directamente a nadie.
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Pérdidas
Por otra parte, los conductores de carga pesada, lamentaron la poca respuesta que han recibido por parte de las autoridades a 24 días de haber comenzado la problemática.
«Ya tenemos 24 días, incluyendo el feriado, sin trabajar, sin viajar. Las pérdidas tanto para los empresarios como para los conductores son millonarias», expresó el representante de los conductores.
A su vez, expuso que ellos tienen gastos tanto familiares como logísticos, por lo que les urge una pronta solución.
«Nosotros tenemos familia que mantener, pagamos mecánicos, lavadores, ayudantes, entonces la perdida es grande», indicó.
Finalmente, los conductores afirmaron que seguirán con las medidas de presión hasta que se les dé una respuesta. «No tenemos miedo porque no hacemos nada malo, vivimos del transporte y estamos totalmente fregados», sentenció.
