REDACCIÓN. Más de 240 millones de estadounidenses, el 70 % de la población del país, se hallaban en estado de alerta el viernes, 23 de diciembre, por la llegada de un brutal temporal de invierno, «Eliot», con fuertes vientos y precipitaciones, nieve intensa y heladas que han provocado siete muertes y han dejado sin suministro eléctrico a más de 1,5 millones de hogares en EE. UU. y Canadá.
Ciudades como Chicago han adoptado medidas de emergencia. Entre las acciones se encuentra el cierre de guarderías y colegios y la recomendación del teletrabajo, con temperaturas que no bajaron de los 20º bajo cero.
Mientras, Nueva York, donde no llegó a nevar, sufrió vientos racheados, lluvia torrencial e intensas heladas. Todo eso provocó, desde la noche del jueves, interrupciones en el transporte público, con líneas de autobús afectadas en la zona del litoral.
Las inundaciones generadas por la lluvia han provocado también cierres de carreteras y cortes de electricidad en la región, con especial impacto en las zonas ribereñas de Queens, Long Island, Nueva Jersey y el Bronx. Varios Estados han declarado emergencia, entre ellos Nueva York, Oklahoma, Kentucky, Georgia y Carolina del Norte.
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Cancelaciones de vuelos
La tormenta, calificada de histórica, ha provocado desde las últimas horas del miércoles nevadas, temperaturas glaciales, peligrosos vientos y heladas en las zonas montañosas del oeste, el medio oeste y el sur.
Ayer, viernes, la mayor parte de la mitad este de EEUU sintió los efectos de una masa de aire ártico, el denominado vórtice polar, con una sensación de frío aún más extrema.
La exposición al temporal se extiende desde la frontera entre EE. UU. y Canadá hasta el golfo de México.
El hecho de coincidir con el fin de semana navideño ha provocado cancelaciones y desvíos del tráfico aéreo. La noche del viernes, más de 5.500 vuelos habían sido cancelados, siendo los aeropuertos más afectados los de Seattle, Nueva York, Chicago y Detroit.
El jueves se cancelaron 11.000 y a lo largo del viernes, más de 9.000, mientras las carreteras de medio país se cubren de nieve y hielo y el personal de protección civil no da abasto para repartir mantas a los automovilistas bloqueados.
La amenaza de las heladas ha alcanzado las carreteras de Nueva York, por las temperaturas de casi 15 grados bajo cero, sobre todo en madrugada. En la Gran Manzana destaca la acusada diferencia, casi 30 grados centígrados, entre la temperatura máxima y la mínima previstas para viernes y sábado.
