CORTÉS, HONDURAS. Un muchacho muerto y dos policías heridos fue el resultado de un tiroteo y una persecusión en la colonia Villa Ernestina, San Pedro Sula, zona norte del territorio nacional.
La víctima mortal respondía al nombre de Allan Josué Martínez. Su cadáver quedó en posición fetal entre una pared y un automóvil pick-up. Según dio a conocer la Policía, él estaba, junto a varias personas más, en el velorio de los dos hombres hallados muertos y atados de pies y manos en la 33 calle de la ciudad.
Información proporcionada por testigos indica que dos sujetos, a bordo de una motocicleta, llegaron hasta la casa de habitación donde se hacía el velatorio y, sin mediar palabra, comenzaron a disparar contra Martínez. Él intentó escapar, pero finalmente fue alcanzado por las balas.
Posterior al crimen, varios agentes de la Policía, alertados por los vecinos que escucharon las detonaciones del arma de fuego, comenzaron a ejecutar operativos en el sector. Cuando hallaron a los supuestos sicarios, éstos los recibieron a tiros, y los uniformados respondieron al ataque.
Como consecuencia del intercambio de balas, dos policía resultaron heridos, y fue hasta ahí que cesó el fuego. Los sospechosos huyeron y aún se desconoce hacia dónde. Entre tanto, a los funcionarios afectados los trasladaron a un centro asistencial, en donde recibieron atención médica.
Por otro lado, al lugar donde yacía el cadáver de Martínez, personal de Medicina Forense de Ministerio Público (MP) llegó para hacer el levantamiento correspondiente.
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