TEGUCIGALPA, HONDURAS. Una unidad del sector transporte fue el blanco de un nuevo ataque ante la criminalidad que impera en el país, recibiendo múltiples impactos de bala la mañana de este lunes.
Fue en la colonia Centroamérica Oeste que el conductor de un «rapidito» se salvó de milagro (resultó ileso) luego de la balacera producida por desconocidos, quienes supuestamente se conducían en una motocicleta.
El hecho ocurrió a solo unos metros de un puente peatonal. El vehículo, con registro 744, resultó con disparos tanto en su parte izquierda como derecha; un disparo incluso impactó en el retrovisor del lado del conductor. Múltiples casquillos quedaron el pavimento.
Minutos después, llegaron elementos de la Fuerza Nacional de Seguridad del Transporte Urbano (FNSTU) y la Policía Militar del Orden Público (PMOP). Ellos resguardaron la escena del atentado contra el rapidito que cubre la ruta Carrizal-UNAH-La Sosa.
Sin deuda extorsiva, aseguran
Fue el dueño de la unidad quien informó que el operario resultó ileso. Él dijo que se preocupa por sus trabajadores y aseguró están generando nada más ganancias mínimas, pues usualmente trasladan a quienes atienden a las universidades.
«Dejo de comer para pagar el impuesto porque no quiero que me molesten un conductor por fallar en eso. Si no tengo, hasta prestado quito para ajustarlo«, expresó sobre sus esfuerzos para evitar incidentes.
Asimismo, precisó que a la única organización a la que pagan dinero es a la Pandilla 18. Sin embargo, acotó que se siente extrañado de lo acontecido porque no tiene duda de que ellos reciben el desembolso puntualmente, ya que lo entregan personalmente.
Estaban «avisados»
Empero, comentó que ya tenían una advertencia. Relató que fue próximo a las 2:30 de la mañana que un compañero suyo lo llamó, diciéndole que había recibido una comunicación de los pandilleros que decía que no querían que ningún bus de la zona de El Carrizal trabajara hoy.
El empresario dijo que no puede revelar la cantidad que pagan, pero puntualizó que «no es exagerada», por lo que prefiere cancelarla con el propósito de que los dejen trabajar para conseguir sus alimentos.
Por el mismo lado, manifestó que ellos mandan la lista de los buses de su flota -que están al día con el pago- a la Pandilla 18 para que no se equivoquen al momento de tomar determinaciones que impliquen un nuevo episodio violento.
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