REDACCIÓN. La migraña, también conocida como jaqueca, es una enfermedad que afecta aproximadamente entre el 12 y el 16% de la población, con tendencia de afectar más a mujeres que a hombres, siendo ellas tres veces más susceptibles a padecerla.
La causa exacta es desconocida por el momento, aunque existe un gran interés en el descubrimiento del mecanismo de las migrañas. Esto no sólo se debe al sufrimiento e incapacidad que causan en gran parte de la población, si no que el impacto económico es alto.
Por ejemplo, en la comunidad europea causan pérdidas económicas de unos 27.000 millones de euros anuales.
¿Qué es?
Las investigaciones modernas apuntan a trastornos neurales o circulatorios, en el área cerebral, como posible explicación. También hay pruebas de que las migrañas tienen un componente genético, gracias a estudios con gemelos y al hecho de que si algún familiar padece de ello, el riesgo de padecerlas aumenta.
Los estudios genéticos no han conseguido encontrar un único gen causante; pero sí han relacionado mutaciones en varios genes distintos con una mayor probabilidad de padecerlas. Esto convierte a la migraña en una posible enfermedad poligénica multifactorial, o lo que es lo mismo, que varios elementos genéticos y ambientales son culpables de su aparición.
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Síntomas
A pesar de existir distintos tipos de migraña, hay ciertas características generales de esta enfermedad. Estos no tienen por qué ocurrir en todos los casos, simplemente son los más comunes, y suelen durar desde unas horas a varios días:
- Dolor de cabeza severo
- Sensibilidad a la luz
- Nauseas
- Vómitos
- Letargia (es la pérdida temporal y completa de la sensibilidad y del movimiento por causa fisiológica)
También es habitual que la migraña presente fases de evolución a lo largo de sus ataques.
1. Fase de aviso
En esta fase se describen síntomas leves que “avisan” de la proximidad al ataque, como el cansancio, el deseo de comer alimentos dulces, fuertes cambios emocionales, sensación de sed o rigidez en el cuello. Estas sensaciones pueden durar desde una hora hasta un día entero, antes de que el ataque pase a la siguiente fase.
2. Fase aural
Las auras se describen en la minoría de casos de migrañas, dependiendo de su tipo. Son síntomas neurológicos, que pueden durar cerca de una hora antes del dolor de cabeza. Entre otros, los síntomas que se perciben durante la fase aural pueden ser visuales, como ver puntos de oscuridad, luz, colores o líneas zigzagueantes. Puede ocurrir también vértigo, cansancio, trastornos del habla, la escucha, la memoria y las emociones…
En adultos esta etapa es previa al dolor de cabeza, pero en niños puede ocurrir simultáneamente. También es posible experimentar síntomas sin que ocurra el dolor de cabeza típico de la migraña.
3. Fase principal, el dolor de cabeza
El afectado experiencia un dolor de cabeza intenso, de severidad variable, que empeora con el movimiento. Este malestar en la cabeza suele estar localizado en uno de los lados del cráneo, pero no es raro que a medida que esta fase evoluciona, el dolor se extienda a ambos lados.
En esta fase también se pueden experimentar náuseas, vómitos y sensibilidad al ruido o la luz.
4. Resolución del ataque
La mayoría de ataques migrañosos desaparecen lentamente sin un clímax, pero en ocasiones el final del dolor de cabeza está precedido por episodios de vómitos o fuertes lloros. Dormir puede acabar con el ataque migrañoso en algunos casos, especialmente en niños.
5. Fase de recuperación
Tras finalizar el episodio de dolor, los pacientes pueden sufrir síntomas similares a los de una resaca alcohólica, que pueden durar hasta dos días.
Las sensaciones de esta fase pueden ser opuestos a aquellos en la fase de aviso (por ejemplo, si la persona se sentía muy casada, puede sentirse llena de energía. O si perdió el apetito, puede encontrarse hambriento). Generalmente consisten en náuseas, dificultad para concentrarse, y dolor muscular.
Existen diferentes tipos de migraña.
1. Migrañas sin aura
La más común, que representa entre el 70 y el 90% de los casos. Este tipo de migraña no experiencia la fase aural, y pueden durar entre 4 y 72 horas. La experiencia habitual con este tipo es la del dolor de cabeza situado en una mitad de la cabeza, de tipo pulsante y que empeora con el ejercicio físico. La frecuencia de los ataques se sitúa entre un único ataque al año y varios ataques semanales.
2. Migrañas con aura
Las que presentan auras constituyen entre el 10 y el 30% de los casos. Hoy en día se cree que las auras están causadas por una disrupción en la corteza cerebral, causada por problemas vasculares en el cerebro.
A este proceso se le conoce como depresión cortical diseminada (en inglés CSD por “cortical spreading depression”) y su estudio está dando esperanza para los afectados por la migraña, ya que también parece que este proceso está relacionado con los típicos dolores de cabeza, pudiendo darles explicación para después encontrar una cura o alivio de la enfermedad.
3. Migrañas menstruales
A pesar de que la menstruación suele ser uno de los desencadenantes, existen personas cuyos ataques migrañosos están fuertemente ligados a la menstruación. Esto se cree que se debe a la bajada de los niveles del la hormona estrógeno durante el periodo, o a la subida de niveles de la hormona prostaglandina, también en la menstruación.
Actualmente se está experimentando con terapias de control hormonal para paliar o eliminar los síntomas.
4. Migraña hemipléjica
Un tipo raro de migraña, donde los síntomas afectan principalmente a una mitad del cuerpo. Los que la sufren pueden experimentar síntomas muy similares a los del resto de migrañas, pero al estar localizados únicamente en una de las mitades del cuerpo, suele alarmar por su parecido con los efectos del ataque cardíaco.
Posibles causas
Actualmente no se sabe cuál es la causa de la migraña, aunque se conocen factores que hacen más vulnerables a padecerla. Algunos de estos factores, como se mencionó antes, son genéticos. Pero también se han realizado estudios que concluyen que existen factores socioeconómicos que hacen más susceptibles a padecer migrañas.
Al margen de la causa subyacente, se han descrito múltiples desencadenantes de los ataques de migraña. Estos variarán de persona a persona, pero incluyen entre otros:
- El estrés
- Falta de sueño
- Consumo excesivo de café
- Interrupción del consumo de café
- Cambios hormonales
- Cambios ambientales (sonido, luz, humedad)
- El chocolate
- El alcohol
- El queso.
También están asociadas a enfermedades cardiovasculares y a trastornos psiquiátricos, como la depresión, ansiedad o el trastorno bipolar. Si bien no tiene cura, se puede aliviar con aislamiento sonoro y visual, descanso, hidratación correcta y analgésicos.
También hay indicaciones de que una vida activa y una alimentación saludable pueden disminuir la frecuencia e intensidad de los ataques de migraña.