COLÓN, HONDURAS. Grandes partes del territorio hondureño quedaron irreconocibles luego del paso de los fenómenos Eta e Iota, muchos afluentes sintieron los azotes de estos ciclones y presentaron un aumento en sus caudales.
Lo que ocurrió fue que en zonas como Santa Rosa de Aguán, ubicado en el departamento de Colón, el mar ascendió, es decir, comenzó a tomar parte del terreno que ahora habitan varios pobladores.
La preocupación se eleva en los residentes de esta zona al observar el antes y el después en la región. El agua prácticamente se está apoderando de tierra firme, donde inclusive ya alcanzó a «tapar» una cancha de fútbol que se encontraba en el lugar.
Según los residentes de Santa Rosa de Aguán, en la pequeña cancha que quedó cubierta por el agua y que ya ni siquiera es visible, se recreaban varios niños y adultos. Por tanto, están notando el cambio que ha tenido la zona con el incremento del mar.
Lea también: Ambientalista: Lago de Yojoa está recuperando su espacio; busca cauce natural
Fotos evidencian la situación
Varias fotografías compartidas por el medio «Las Noticias de Colón«, evidenciaron como el agua ya alcanzó tierra firme, e inclusive que si continúa aumentando, llegaría hasta un punto alto donde se encuentra ubicada una vivienda.
En tal sentido y por la preocupación que mantiene en la ciudadanía, es necesario conocer la opinión de un experto. Esto, para hablar más a fondo si esta situación se da específicamente por las inundaciones de los fenómenos pasados o, si en parte tiene que ver el cambio climático.
Diario TIEMPO Digital contactó al ambientalista Pedro Landa, quien explicó más detalles acerca de la situación que está ocurriendo en Santa Rosa de Aguán, Colón.
El experto indicó que en primera instancia, anualmente el mar incrementa su nivel, aproximadamente en dos a tres milímetros en cada región a nivel global. Pero, en algunas zonas puede avanzar hasta un máximo de 20 pulgadas por año.
Lo anterior, significa claramente que las playas van desapareciendo poco a poco, debido en su mayoría, a la gran cantidad de derretimiento de las masas polares en los dos círculos que tenemos, según mencionó Landa.
No obstante, Landa aseveró que se debe al deshielo que se da en la zona de los Andes y en todos los nevados, como también en Estados Unidos y Canadá. Es decir, el cambio climático si tiene un efecto, pero es uno progresivo y continuo del incremento del mar.
Ecosistema más agresivo
El ambientalista agregó que esto también causa problemas graves en el entorno marítimo, porque cambia el nivel de salinidad del agua. Asimismo, el ecosistema se vuelve más agresivo para las especies marítimas.
«Una de las cosas que hemos visto recientemente, es de los arrecifes de coral que están muriendo en Islas de la Bahía, no solo por el incremento de las aguas, pero si también por el arrastre de aguas totalmente contaminadas«, externó.
Mientras tanto, el experto manifestó que eso sucede con el río Motagua, pero también por lo que genera el mismo departamento, que hace que estén asesinando a los arrecifes de coral.
«Esto se va a incrementar en la medida en que la densidad de salinidad del mar se vaya modificando al perfil del cambio climático«, enfatizó Landa.
En cuanto a la situación que se está presentando en Santa Rosa de Aguán y lo que se ha visto en años anteriores en Tela, Atlántida. El ambientalista detalló que se debe más que todo a la fuerza de las mareas, cuando se producen los eventos naturales.
Violencia de los fenómenos hacen tome tierra firme
Dichos fenómenos naturales generan un oleaje con mayor violencia y el incremento en las desembocaduras de los ríos, tanto en el océano Atlántico como Pacifico.
Según manifestó el experto, la violencia de las olas hace que vayan poco a poco destruyendo las zonas de tierra firme. Mientras que a otros sectores, llega hasta lugares donde se consideraban «casas de playa».
«Esto va a bajar en la época de verano, pero luego en el invierno, nuevamente se incrementa porque anualmente son dos factores que hay que sumir», indicó.
Factores determinantes ante estas situaciones
El primer factor es el agua que cada año ingresa a los océanos, por el tema de los deshielos y el calentamiento global. En segundo lugar, cuando se producen fenómenos extremos como las tormentas tropicales que recientemente se vivieron en el país.
Al igual, Pedro Landa mencionó que lo mismo se puede explicar con lo que está ocurriendo en Tocoa. La proliferación de sapos en las pilas de tratamiento y de oxidación que tienen en la ciudad.
«Se debe precisamente al incremento de las aguas que generan las condiciones para que se produzcan este tipo de situaciones, que son raras pero que tienen una explicación natural», aseguró el ambientalista.
El conocedor de la materia, indicó que claramente se podría esperar que el mar siga «comiéndose las costas». Sin embargo, en ocasiones es imperceptible porque no se ve con tanta fuerza.
Según explicó, lo que se ha visto en el Litoral Atlántico se debe más a la violencia del mar y las olas por las dos tormentas seguidas que dejaron saturados los suelos. Eso es lo que se esta viendo en Santa Rosa de Aguán, recalcó.
«Eso es lo que estamos viendo en la zona, la excesiva saturación del agua que dejó la tormenta Eta, más la fuerza del rompe olas que generó Iota. Hizo que parte del terreno donde estaban las viviendas fuese desapareciendo«, finalizó.
? Suscríbete gratis a más información en nuestro WhatsApp haciendo clic en el enlace: https://bit.ly/tiempodigitalhn
