HONDURAS.- Un atentado a disparos sufrió la tarde de este viernes una unidad del transporte público tipo taxi, en el estacionamiento de un reconocido centro comercial, de la ciudad de Tegucigalpa, capital del país.
De acuerdo con lo que se informó, sicarios a bordo de una motocicleta dispararon contra la unidad cuando estaba aparcada en su respectivo punto de taxi.
Hasta el momento, se desconocen más detalles de la información, pero según medios que se apersonaron a la escena, producto de los disparos, la unidad con número de registro 1624 resultó con los vidrios quebrados.
Al menos tres disparos se contabilizaron en el lugar del atentado. Afortunadamente, nadie resultó herido en el hecho que se reportó a plena luz del día y en la presencia de los guardias de seguridad del reconocido negocio comercial.
Miembros de la Policía Nacional y Militar llegaron a resguardar la escena, luego del atentado criminal. La primera hipótesis que se maneja es que se trataría por un supuesto cobro de extorsión, conocido como impuesto de guerra.
En el lugar del atentado, dejaron una supuesta nota extorsiva, cuyo remitente sería la estructura criminal Pandilla 18. Según se logró leer en el pedazo de papel que quedó en el pavimento, al lado del taxi tiroteado, aparecía un número telefónico.
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A cuatro asciende número de víctimas en masacre de Villa Nueva
A cuatro ascendió el número de víctimas de la masacre que se registró la tarde de este viernes en la colonia Villa Nueva de Tegucigalpa, ciudad capital de Honduras.
De acuerdo con lo que se informó, la cuarta persona había sido llevada al Hospital Escuela de Tegucigalpa, donde horas después se confirmó su fallecimiento debido a las severas heridas que sufrió. Se trata de Jeremí Joel Banegas, de edad aún no establecida.
Según el reporte policial, desconocidos armados llegaron a la estación de buses de la colonia antes mencionada y atacaron a disparos a las víctimas. Luego de perpetrar el múltiple crimen se dieron a la fuga.
Debido al fuerte tiroteo, dos quedaron sin vida tendidos en una calle de la zona. Mientras que, a una tercera víctima la acribillaron al interior de una pulpería.
Histeria, dolor y llanto desconsolado de familiares que llegaron a reconocer a las víctimas fue lo que se vivió en la escena del crimen. Algunas personas se tiraron al suelo para intentar abrazar a sus parientes muertos en la calle pavimentada.
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