Continúa la violencia en contra de los transportistas, un conductor de un bus «rapidito» ha sido acribillado dentro de su unidad, en la colonia La Laguna, en Tegucigalpa.
Reportes indican que la víctima se encontraba dentro del bus, cuando de repente varios criminales aparecieron frente a la unidad y sin mediar palabras le dispararon en reiteradas ocasiones.
La mayoría de los impactos de bala fueron a dar a la cabeza del hombre, quien murió al instante.
Padre de dos niñas
El cuerpo del hombre quedó dentro del «rapidito», en la parte del chófer, mientras que en la escena del crimen varios vidrios de la unidad quedaron destrozados.
Al lugar llegó una mujer, quien dijo que conocía a la víctima y reveló que el difunto respondía en vida al nombre de Edras Ezequiel Guzmán, quien era padre de dos niñas pequeñas.
Agentes de la Policía Nacional se apersonaron a la escena del crimen, para iniciar con las primeras pesquisas del hecho violento.
Por otro lado, personal de Medicina Forense se trasladó a la zona para realizar el debido reconocimiento y levantamiento del cadáver.
DPI: «Podrían estar dando un mensaje subliminal a transportistas»
Según información de la Dirección Policial de Investigación (DPI), las amenazas contra el sector transporte son un mensaje de estructuras criminales.
«En esos casos nosotros tenemos conocimiento, porque podrían estar dando un mensaje subliminal a los dueños de los buses como a otros rubros», declaró Cristian Nolasco, del Departamento de Comunicaciones de la DPI.
Asimismo, dijo que los cuerpos policiales están realizando las investigaciones correspondientes para esclarecer el incendio del pasado jueves.
«Ya pedimos el dictamen correspondiente a los bomberos para conocer qué inició el incendio. También, algunas declaraciones de personas que vieron el hecho las podemos manejar como testigos protegidos», dijo Nolasco sobre el reciente ataque.
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Además, según hipótesis policiales, la quema de autobuses puede significar un mensaje para que los transportistas paguen el «impuesto de guerra«.
«Las primeras diligencias que manejamos es que se trata de un mensaje subliminal hacia una persona, quizás para ceder en alguna situación económica, pero las que hablan son las pruebas«, explicó Nolasco.
Nolasco afirmó que la DPI está pidiendo apoyo a otros sectores que ya han trabajado con el tema de la extorsión. «Vamos a contrastar la información con investigadores que han trabajado en situaciones de extorsión, y de esta manera, dar rápido con los responsables», aseguró Nolasco.
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