INDONESIA. Este viernes, un potente terremoto de magnitud 7,5 en la escala de Richter azotó la isla de Célebes en Indonesia y apenas unos minutos después, la llegada de un tsunami terminó de sepultar los escombros y aumentó los daños.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) que registra la actividad sísmica en todo el mundo, localizó el hipocentro a 10 kilómetros en la tierra. Se informó que se activó la alerta de tsunami pero luego la suspendieron.
Hasta el momento no se brindó un número exacto de personas fallecidas, heridas o casas y edificios afectados. No obstante, tres horas antes, otro terremoto de 6,1 provocó la muerte de una persona, 10 heridos y el derrumbe de edificios en esa zona.
Indonesia sufrió una serie de seísmos los pasados meses de julio y agosto. Estos dejaron un saldo de más de 550 fallecidos, 400 mil desplazados y más de 80 mil edificios dañados.
A pesar de que este viernes se había cancelado la alerta de tsunami, ocurrió. Imágenes y vídeos difundidos por personas afectadas mostraron los momentos de terror que vivieron ante la llegada de las olas.
Llegada del tsunami a la isla de Célebes
Además el aeropuerto de Palu, ciudad de unos 350 mil habitantes, sufrió daños y permanecerá cerrado hasta el sábado en la noche, indicó la Agencia Nacional de Gestión de Desastre.
El director del Centro de Tsunamis y Terremotos de la Agencia de Meteorología, Climatología y Geofísica, Rahmat Triyono, dijo a un medio local que las olas fueron de entre un metro y medio y dos metros.
Dwikorita Karnawati, quien encabeza la Agencia de Meteorología y Geofísica de Indonesia, BMKG, declaró que el tsunami ha retrocedido.
“Terminó. La situación es caótica, la gente corre en las calles y los edificios se derrumbaron. Hay un barco arrastrado a tierra”, agregó. Según los primeros datos, varios edificios han colapsado y al menos una embarcación ha sido arrastrada hasta tierra firme.
Las autoridades ya anunciaron la puesta en marcha de un operativo de búsqueda y rescate; para esta labor ya hay helicópteros y un gran barco. “El corte en las telecomunicaciones y la oscuridad están obstaculizando los esfuerzos para obtener información”, expresó el portavoz de la agencia de desastres.