Eric Finkelstein, adelantó en rueda de prensa, que el Super Bowl LI se jugará sobre césped artificial.
El mismo que utilizó durante la temporada regular el equipo local de los Texans de Houston.
Sólo serán colocadas algunas partes nuevas donde van a ir los logotipos de los dos equipos que compiten.
Finkelstein también confirmó que el partido se jugará con el techo retractable del estadio abierto.
Aunque no será hasta el sábado cuando se tome la decisión oficial de si abrirá o cerrará el techo retráctil para el partido.
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Por ahora, los trabajadores se preparan para ambas posibilidades, corriendo el techo un día y descorriéndolo a la jornada siguiente.
«Como es lógico estaremos pendiente de las condiciones climatológicas que se puedan dar», destacó.
«Trabajar en Houston te permite todo tipo de opciones que te facilitan dar en todo momento soluciones».
La labor de dar los últimos preparativos del que se considera el mayor espectáculo deportivo del año siempre es un reto.
Sin embargo, Finkelstein aseguró que la celebración de la Super Bowl será todo un éxito
«No podemos calcular el número de horas que todavía quedan ni el número de personas que van a trabajar».
«Ni cuantas van a colaborar de una manera u otro, pero todo marcha por muy buen camino», señaló el máximo directivo de la NFL.