SAN PEDRO SULA, CORTÉS.
Un implicado confeso en la muerte de la maestra del Instituto Patria de La Lima, Sulmi Erazo, reveló detalles a la Policía Nacional de cómo hizo para engañarla al salir de trabajar del colegio y la razón del porqué la habrían asesinado.
César Augusto Ocón Hernández, de 29 años de edad, es la persona detenida. Estudiante de Medicina de Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH). Ocón Hernández fue visto por cámaras de seguridad en un centro comercial sampedrano junto a la profesora asesinada. Esto ocurrió en horas de la tarde del miércoles.
Fue así como agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) llegaron hasta su vivienda, cuya ubicación no fue proporcionada, para detenerlo.
Tras interrogarlo, el sospechoso confesó que, supuestamente, unos delincuentes lo obligaron a ir a buscarla al colegio y engañarla para llevársela a otro lugar. Según lo dicho por él, lo contactaron y amenazaron por WhatsApp, diciéndole que si no colaboraba lo matarían y también a su familia.
Sulmi Erazo daba clases en el área de Contaduría y Finanzas a los alumnos
de segundo y tercer año de bachillerato en el Instituto Patria.
Al terminar la jornada de trabajo, Ocón Hernández logró su cometido, pues salió con la docente y otra compañera hacia San Pedro Sula en el carro marca Mazda, color marrón, que supuestamente él compraría.
Esta información coincide con el relato de otra profesora del Instituto Patria, el cual indicaba que al terminar las clases miraron a Erazo irse con un joven que ellos no conocían. Asimismo, reveló que a la docente que acompañaba a Erazo y a Ocón el día que desapareció, la dejaron en Mega Mall, porque iba de «jalón».
La muerte
Ocón Hernández le aseguró a la DPI que los delincuentes le habían dado instrucciones de llevar a la maestra cerca de un río, lugar donde los estaba esperando un joven en motocicleta, quien le disparó a Erazo cuando ella se disponía a bajar del turismo.
Luego de asesinarla, Ocón Hernández dijo que el sicario tomó el cadáver y lo subió al automóvil y lo trasladaron aproximadamente unos metros más adelante para dejarlo abandonado. Seguidamente, aseguró que le dijo que no tenía de qué preocuparse, pues «con él no era el problema». Nada más le ordenó llevarse el carro, dejarlo en otro lugar y no decir nada.
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¿Por qué la mataron?
Finalmente, el sospechoso dio a conocer la razón del porqué la mataron. Dijo que, a Erazo, delincuentes tenían al menos dos años extorsionándola, pidiéndole dinero, y por tanto, la extorsión sería la razón de su muerte.
