YORO, HONDURAS. Aunque parecía que los índices de COVID-19 disminuían en el país, tal parece que la enfermedad sigue aumentando su poder, y con toda su fuerza está atacando a los hondureños, principalmente a los residentes de la aldea de San Antonio, en el municipio de Sulaco.
La situación la dio a conocer el profesor Darío Palma, quien compartió en diferentes medios que en las últimas dos semanas fallecieron más de 12 personas a causa del mortal virus, lo que generaba una enorme alarma.
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Determinó la situación como «dramática», pues el repunte de casos que se tienen ahora no los habían tenido nunca. Ante ello, las alarmas están en rojo y según indicó básicamente la sociedad apoya para sepultar los cuerpos.
Además, otros se involucran para ser proveedores de alimentos y de logística de bioseguridad. Sumado a ello, están las carencias que tiene el personal médico en Sulaco, Yoro. Explicó que preocupa que no hayan ni siquiera pruebas o tratamientos para el COVID-19.
Según relató, en algunos lugares son hasta cinco personas las que salen positivas en una sola vivienda. Mientras que, contó que antes del 16 de julio aplicaron 106 pruebas de detección del virus, de esas, alrededor de 70 resultaron positivo.
Otra situación difícil que tienen es que, los pocos centros de triaje que tienen se están llenando demasiado, y de manera diaria llegan para recibir asistencia médica. Por ello, requieren mayores recursos, desde medicamentos hasta personal.
Relató que como la vivienda de sus familiares queda justo frente a un centro de triaje, le han comentado que las personas llegan a la acera para poder descansar y esperar el turno para ser atendidos.
De tal manera, calculó que unas 150 personas de la localidad estarían bajo confinamiento producto de la enfermedad. El profesor mencionó además que a raíz del COVID-19 en la comunidad han perdido personas reconocidas.
Muertes por COVID-19 aumentan
Por otro lado, Edy Chacón, alcalde de Sulaco, Yoro, afirmó que el COVID-19 los está atacando directamente, y que actualmente hay un foco de infección que se ha extendido sobre todo desde el mes de julio.
Además, explicó que a raíz del incremento, la enfermedad ya está llegando a todas las comunidades del municipio de Sulaco. De acuerdo con lo manifestado por el edil, existe una zona conformada por 3,187 habitantes, donde ya han fallecido 12 personas por el virus.
Mientras tanto, en el municipio ya han muerto más de 30 personas y lo que más les preocupa es que los decesos siguen aumentando diariamente. «El municipio prácticamente está en rojo», añadió.
Chacón detalló que han vivido un proceso muy duro y por eso pidió a las autoridades de Salud que ayuden a intervenir el problema, por ejemplo, que lleguen más brigadas médicas para apoyarles.
Aseguró que «apenas» a Sulaco les han enviado 3,249 dosis. De esas, ya aplicaron 2,200 y se tienen 884 pendientes para inmunizar en los próximos días. No obstante, el alcalde expuso que se necesitan alrededor de 16,000 dosis para lograr abarcar a todas las personas de las comunidades.
Mencionó que lo anterior debe ser «rápido», pues el foco de infección es alto y se está moviendo con demasiada facilidad. Asimismo, el alcalde hizo un llamado a las autoridades para que les puedan facilitar ambulancias que puedan llevar pacientes de los triajes a los hospitales cercanos o incluso hasta San Pedro Sula o Tegucigalpa.
Brigadas médicas
Por su parte, el doctor Roy Rodas, jefe de Salud Municipal, determinó que cuentan con alrededor de cinco establecimientos para brindar atención médica. No obstante, el que más se ha visto afectado es el de San Antonio, pues ahí se han dado la mayor cantidad de casos y muertes.
«Actualmente en San Antonio llevamos contabilizadas de 15 a 16 muertes en estas últimas dos semanas», agregó. El galeno expuso que están preocupados porque al principio el triaje solo funcionaba como «contención», las personas llegaban, salían positivas y los trataban a tiempo, pero ahora es diferente.
Además, adjuntó que desde el mes de junio el centro había estado cerrado. Explicó que para mitigar un poco la situación están haciendo actualmente algunas brigadas médicas, pero los resultados, de «si funcionó o no» comenzarían a verse en unos diez días.
Al difundirse toda la situación que atraviesan en esta zona del país, «salió la respuesta» de Nery Cerrato, viceministro de Salud, quien aseguró que se intervendrá «inmediatamente» tras el llamado de emergencia que hacen.
Sostuvo que se pondrán en contacto con el personal de la comunidad para gestionar pruebas de COVID-19, tratamientos MAÍZ, además de vacunas, para intentar controlar el foco de contagio que atraviesan.
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