TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El elevado número de suicidios que en los últimos meses se ha reportado en Honduras enciende las alarmas en la población, sobre todo de médicos y especialistas en el tema, pues proyectan que podría ser un año que concluya con muchas víctimas.
La coordinadora del Observatorio de Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), Migdonia Ayestas, compartió los datos aterradores del segundo trimestre del año.
Esos datos muestran que hasta el mes de junio sumaron un total de 212 personas que optaron por el suicidio en 2021. El alcoholismo, drogadicción y depresión son las causas más comunes.
Una de las razones principales en el primer trimestre de este año, según lo expresado por Ayestas, fue la ausencia de los seres queridos en los corazones de los hondureños, lo que ha hecho que la ansiedad y depresión ha aumentado.
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Un año oscuro en la cuenta de los suicidios
En comparación a años anteriores, el 2021 se tiñe de gris por las cifras de suicidio. El informe compartido por el OV-UNAH constata la cantidad exacta de suicidios desde enero del 2015 a diciembre del 2020.
El documento señala la suma de dos mil 274 víctimas del suicidio, donde el 34.8 % fue debido a la depresión y el 14.7 al alcoholismo.
Por su parte, en 2020 hubo un ligero decremento en los casos contabilizando un poco más de 300 suicidios en el año. A ojos de la psicóloga, Paola Valdés, esto se debió a que con el confinamiento hubo menos tiempo de estar a solas en casa.
«Los suicidios ocurren en la soledad, en 2020 al entrar en cuarentena las familias estaban juntas en casa y por ello bajó el numero de muertes a esa causa», explicó.
Lamentablemente, este año ha incrementado el número de casos, por lo que, según la experta, la población ha vuelto a salir y es debido a ello que los suicidios comenzaron a aumentar nuevamente.
Lo que más preocupa para este año es que en el primer trimestre fueron 212 los muertos y en los últimos meses se ha registrado un aumento. Valdés proyectó que «para final del año se puede duplicar o multiplicar ese número».
Por lo que, podría cerrarse el año con al rededor de 600 casos de suicidios.
Niños y adolescentes recurren al suicidio: La familia es la clave
Por su parte, Mireya Hernández, psicóloga del Hospital Escuela Universitario (HEU), también mostró su preocupación por la cantidad de menores que recurren al suicidio.
Ambas expertas concuerdan en que la clave para evitar los suicidios, sobre todo en los infantes, radica en la familia; la depresión es la principal causa y hay diferentes maneras de percibirla.
«Hay cambios en los hábitos de los jóvenes y niños, cambios como la personalidad, si ya no es tan alegre, también cambios de aseo, vestimenta, alimentación», expuso Hernández.
La experta aseguró que estos problemas pueden frenarse desde casa. Ponerle atención a sus hijos, notar los signos de depresión y acudir a ayuda especial son acciones vitales para evitar tal destino.
La psicóloga Valdés explicó que «muchos de los infantes que se suicidan o quieren hacerlo es porque han pasado un acontecimiento traumático o porque en su inmadurez piensan que sus problemas no son solucionables».
Por consiguiente, la experta recomendó asistir rápidamente a un centro asistencial cuando los niños presentan signos de depresión, ansiedad o frustración.
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Según el documento del OV-UNAH, los jóvenes y niños son considerados como un grupo en vulnerabilidad. De 2015 al 2020 los suicidios en menores de 18 años fue del 11.4 % de un total de 260 casos, y su mayoría, corresponden a edad de 15 a 17 años.
Aumento en los intentos de suicidio
Hernández dijo que «en los últimos dos meses ha habido un incremento en las atenciones de intentos de asesinato, hemos recibido casi un caso por día», lamentó.
A su vez dijo que en la ultima semana son seis los casos que han atendido sin contar los que han podido llegar en horas de la madrugada.
Piden más psicólogos y centros asistenciales
Tanto Hernández como Valdés recomendaron tener más psicólogos en todas las instituciones tanto públicas como privadas.
Para Valdés solo dos centros asistenciales para la salud mental, el Hospital Mario Mendoza y el Santa Teresita, no son suficientes para atender los problemas mentales.
Es por ello, que también recomienda la creación de un nuevo hospital y a su vez, centros para rehabilitación por problemas de alcoholismo y drogadicción.
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