REDACCIÓN. La Junta de Gobernadores del sistema de Reserva Federal de los Estados Unidos, por unanimidad de votos decidió aplicar un aumento de las tasas de interés pagada sobre los saldos de reserva al 2,4 por ciento, a partir del 28 de julio del 2022.
Según el boletín de prensa emitido por la Reserva Federal, se tomó esta medida debido a la inflación generada por la guerra entre Ucrania y Rusia, así como otros eventos relacionados.
En ese sentido, el Comité Federal del Mercado Abierto votó para autorizar y dirigir la Mesa de Mercado Abierto en el Banco de la Reserva Federal de Nueva York, hasta que se indique lo contrario.
Aunado a esto, se estima que a partir del 28 de julio del 2022 el Comité Federal del Mercado Abierto ordena realizar operaciones de mercado abierto según sea necesario, para mantener la tasa de fondos federales en un rango objetivo de 2-1/4 a 1-1/2 por ciento.
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Repercusiones de esta decisión
Cuando la Reserva Federal eleva las tasas de interés, el impacto de esa medida se siente incluso afuera de Estados Unidos y afecta a los comerciantes y a las familias pobres de todo el mundo.
Además, no solo resultan más costosos los préstamos, sino que las monedas nacionales se devalúan.
El economista José Luis Moncada explicó que este incremento de la tasa de interés en Estados Unidos ya estaba proyectada como parte de la estrategia y política del Gobierno de Estados Unidos para controlar la inflación.
«Esto lo que hará es reutilizar la economía de ese país en el sentido de bajar el consumo. Esto tendrá un efecto interno en Estados Unidos, que quiere controlar la inflación y tener un aterrizaje manejable para ellos», explicó.
En tal sentido, detalló que esta decisión puede provocar una depreciación de la moneda frente al dólar, ya que éste se ha fortalecido.
De igual manera, explicó que «al entrar la economía de EE.UU. a una etapa orientada a parar la demanda, lo que podríamos tener nosotros es menos importaciones de ese país a bienes de Honduras».
Asimismo, manifestó que debido a esta situación podría bajar la demanda de la producción de las maquilas.
Además, explicó que uno de los primeros efectos que pueden presentarse es que las otras regiones tendrán una rentabilidad más interesante en EE.UU.
«El mercado norteamericano se vuelve atractivo para la inversión de los países ya desarrollados que a veces andan buscando inversiones en nuestro país«, comentó Moncada.
Consecuencias a nivel mundial
Según Los Angeles Times, para proteger sus divisas los bancos centrales de los países en desarrollo tienden a subir sus propias tasas de interés.
En ese sentido, algunos ya empezaron a hacerlo y esto tiene graves consecuencias como el desempleo y golpes a los negocios que tienen deudas.
También obliga a los gobiernos endeudados a asignar más dinero de su presupuesto al pago de intereses. Esto provoca que haya menos apoyo a otros asuntos como la lucha contra el COVID-19 o la pobreza.
El aumento en las tasas de interés de Estados Unidos no siempre provoca desestabilización en los países en vías de desarrollo. Si esta tasa sube porque la economía estadounidense es saludable, los países exportadores tendrán más oportunidades de vender sus productos en el mercado norteamericano.
Sin embargo, las consecuencias son muy diferentes cuando el Sistema de Reserva Federal interviene para reducir el crecimiento y combatir la inflación.
Ante este escenario se podría esperar un fuerte impacto en los países que luchan por pagar sus deudas. También entre los que aún tienen mucha gente que no se ha vacunado contra el COVID-19 y donde el precio de los alimentos incrementa constantemente.
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