SAN PEDRO SULA. Digno ejemplo de una familia luchadora, la labor de este padre de ir a dejar a su hijo al trabajo todas las mañanas en su bicicleta es sorprendente.
La foto fue captada en la primera calle de esta ciudad por el joven Víctor Carranza y en ella se aprecia como un orgulloso padre lleva consigo a su hijo elegante para que él pueda ir a laborar y sea alguien en la vida.
Don Raul Figueroa está sin trabajo, debido a la delincuencia su vehículo le fue robado y luego fue despedido según una de nuestras fieles lectoras, por lo que ahora en bicicleta también lleva a Maynor Figueroa (hijo), ambos son definidos como grandes personas.
Son muchos los motivos por los cuales los jóvenes de hoy día hacen hasta lo imposible para superarse, pese a que tenemos una débil economía nacional, muchachos como él, hacen hasta lo imposible para demostrar a muchos que no existe la palabra «no se puede», cuando se quiere.
La foto publicada está llamando mucho la atención entre la población, ya que este tipo de actos no son muy comunes, debido a que estamos acostumbrados a percibir escenas de violencia, corrupción, hurto….en fin, un ambiente contaminado entre nosotros.
En Honduras pareciese que todavía no existen los buenos ciudadanos; sin embargo, estos dos protagonistas son ejemplo que con pocas acciones podemos marcar la diferencia y que podemos ser espíritus reparadores de los pequeños detalles de la vida.
Su labor está quedando penetrada en cada una de las mentes de los hondureños, esto significa que aún existe el amor de un padre a un hijo y que los valores paternales todavía siguen vivos.
Por un momento te puede parecer común, pero estamos tan acostumbrados a mirar notables escenas de dolor y murmullo, que un episodio de estos hace que nuestras esperanzas de ser mejores hondureños puedan crecer.
Para convertirse en leyenda no es necesario andar con saco y corbata, solo basta esforzarse y poner todo nuestro esfuerzo para contribuir con nuestro país, siendo profesionales y buenos hijos de la patria, este joven y su padre están cooperando para que Honduras sea un país próspero y demostrando que entre las malas noticias, también hay buenas, las cuales deben ser resaltadas con nombre y apellido.
Por ahora son simples anónimos, pero seguramente su postal quedará marcada en cada uno de los sampedranos y de los demás que valoran este tipo de acciones, que saben el significado de estas cosas que para muchos…simplemente no saben de ello.
Foto: Víctor Carranza