SAN PEDRO SULA, HONDURAS. Así como ocurrió con otras zonas del Valle de Sula, en la capital industrial del país, también se presentaron inundaciones y severos daños, luego del azote que tuvieron los ciclones Eta e Iota.
En ese sentido, las incidencias en la ciudad comenzaron a reportarse desde las primeras horas de lluvia. Por tanto, las fuertes precipitaciones generaron que ciertos ríos y quebradas que recorren la ciudad iniciaran a provocar caos.
En un recorrido por la «Ciudad de los Zorzales«, diferentes colonias, calles e inclusive residenciales se tornaron como las mayores afectadas por las crecidas. Comenzando exactamente en Valle Escondido, ubicada en la 33 calle, tuvieron una primera inundación con el paso de Eta, y ahora la nueva tormenta vino a ascender nuevamente el agua.
No obstante, para estos momentos, según mencionó una de sus residentes, el agua se encontraba baja en la zona.
En tanto, otra residencial sampedrana que tuvo problemas al inundarse fue la Montebello. En este lugar el agua llegó hasta las viviendas, por lo cual, algunos residentes tuvieron que ser rescatados.
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Agua comienza a disminuir poco a poco
Para hoy, como en demás áreas de la ciudad, el agua ha ido disminuyendo poco a poco. Por otro lado, en la 13 calle del barrio Paz Barahona, sector noroeste de la ciudad, las torrenciales corrientes que llegaron desde la parte alta hicieron que el pavimento fuese arrancado.
Por lo anterior, en el tramo aún continúan haciendo las reparaciones con maquinaria y esperando que no sigan las lluvias para habilitar lo más pronto la carretera.
Asimismo, una colonia que tuvo problemas desde que comenzó a presentarse Eta fue La Flor de Cuba. Esta zona de la capital industrial se encontraba incomunicada por la fuerte crecida, y uniéndose la tormenta Iota provocó que este lugar tuviera daños significativos.
Durante el día, no hubo lluvias en la ciudad, por lo cual, el caudal del río que recorre por la colonia se encontraba descendiendo.
Cabe destacar que en el barrio Cabañas también se dieron problemas, aunque leves, el agua se desbordó por un sector y llegando hasta la carretera. Sin embargo, para estos momentos el agua que recorría el tramo descendió.
Ciudadanos regresan a sus viviendas
Misma situación en el sector Rivera Hernández, donde el agua de las inundaciones que a muchos les llegaba arriba de la cintura, ahora comienza a notarse bajo las rodillas. Es decir, el agua ha ido disminuyendo y muchos ya retornaban a sus viviendas para continuar con las labores de limpieza.
Continuando el recorrido y llegando hasta el sector de Chamelecón, la devastación por el desbordamiento del río del mismo nombre volvió a provocar incidencias. Para ayer muchas viviendas nuevamente se inundaron y parecía que el agua no descendía.
Pero, según indicó Alberto Varela, mayor del Cuerpo de Bomberos, el afluente se encontraba dentro de su cauce en la parte alta. Por lo que, ya en la parte baja abarcando parte de La Lima las corrientes estaban fuertes pero bajas.
Asimismo, un residente del sector reveló que algunos pasajes se encontraban aún con agua de las inundaciones. No obstante, había bajado en comparación a como se encontraban antes.
Pese a ello, el temor en muchos pobladores sigue presente, mientras algunas ya iniciaban a sacar el lodo que había quedado en sus viviendas.
Cabe destacar que, pese a que en muchas de estas colonias o barrios el agua de las inundaciones que se había presentado con ambas tormentas ha ido disminuyendo, las zonas todavía presentan el riesgo, ya que, las saturaciones en los suelos siguen muy recientes.
Ante ello, la precaución para todas estas regiones sigue presente. Cabe decir que, en muchas carreteras principales de la ciudad se dieron caídas de árboles interrumpiendo el paso vehicular. Así poco a poco estos han sido quitados y los tramos ya se encuentran habilitados.
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