TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En 2023, la Secretaría de Educación despedirá a los maestros que no trabajan y no comprueben las causas de su ausencia en el salón de clases.
Así lo advirtió este lunes el ministro de Educación, Daniel Sponda, quien anunció que para el próximo año se realizarán pilotajes, sobre nuevas formas de demostrar asistencias a las clases por parte de los docentes.
El funcionario manifestó que los docentes que no se presentan a impartir clases no son dignos del pago de su salario.
Ante esa situación, aseguró que tomarán medidas como la implementación del reconocimiento facial, como norma para asegurar que los docentes no falten a los centros educativos.
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Ponen miles de excusas
Sponda señaló que en muchos escuelas y colegios han descubierto que los maestros solo existen en plazas y no en físico.
«Pocos profesores ponen miles de excusas para no asistir a clases, algunos refrendan constancias médicas, no trabajan en la Secretaría de Educación, pero andan en bus, taxis o tienen sus propios negocios y al profesor que se le paga para dar clases debe darlas», señaló el personero.
«Un trabajador que cobra su salario y que no cumple con su trabajo se debe sancionar. Les vamos aplicar el estatuto docente el que dice que hay que separarlo. El docente esté tres días sin justificación ya sea alterna o de manera consecutiva se le llamará a audiencia de descargo. Ahí se descarga toda la responsabilidad de lo que se le acusa y si no logra hacer los descargos va hacer separado del sistema», explicó.
Por otra parte, informó que el próximo año regresarán en horarios completamente normales, en todas las clases a nivel nacional, los cinco días de la semana.
En consecuencia, aseveró que ya no tendrán ningún tipo de excusa para decir que no pueden ir a la escuela. «El otro año vamos a garantizar que todo el docente que está siendo pagado para dar clases, dé clases», enfatizó.